El Pacte pel Referèndum alcanza medio millón de adhesiones
El Pacte Nacional pel Referèndum aúna más de 500.000 apoyos y pasa el relevo al Govern
Las ofertas de diálogo del Gobierno español siempre serán atendidas si es que son sinceras”. Joan Ignasi Elena, coordinador del Pacte Nacional pel Referèndum, respondió a su manera al ofrecimiento de Soraya Sáenz de Santamaría a Carles Puigdemont de ir al Congreso a solicitar el derecho a celebrar un referéndum. Y es que esta plataforma nació en diciembre del año pasado precisamente para eso, para intentar superar las reticencias entre los gobiernos catalán y español e invitarlos al diálogo para acordar una consulta de autodeterminación. Y para reforzarlo, 500.000 firmas a favor del referéndum.
Así, el Pacte se creó con el encargo de aunar el máximo de apoyos a nivel catalán, estatal e internacional. En febrero inició la campaña de recogida de firmas. Ayer, en el Palau de Congressos de Catalunya, con el trabajo hecho y ante más de dos mil personas, hizo visible esta tarea. Este medio millón de firmas de entre ciudadanos, entidades, partidos e instituciones están estampadas en un manifiesto que explícitamente apuesta por un referéndum “acordado”, “efectivo” y “vinculante”.
La campaña no ha concluido del todo, porque la web continuará abierta para todo aquel que todavía quiera firmar. La plataforma está ahora en modo pausa, a la espera del próximo encargo que las entidades y partidos que lo impulsan decidan. “Es al mismo Pacte a quien le corresponde definir su futuro, su continuidad necesaria, y decidir los próximos pasos”, explicó Elena desde el entarimado, a la vez que calificó el Pacte Nacional pel Referèndum como “un gran instrumento de unidad del catalanismo, muy y muy potente; haríamos bien en preservarlo y en protegerlo de las diferencias”.
Elena aseguró que Catalunya “ha hablado claro: ha emitido un grito nítido en favor del referéndum”. “Somos nación, somos soberanos –continuó–, y como somos soberanos queremos decidir nuestro futuro colectivo a través de un referéndum. He aquí la nueva centralidad del catalanismo
“Vivimos una revuelta democrática y, particularmente, de los que también quieren votar no”, clama Elena
político”. Una expresión, esta última, que podría interpretarse como un coscorrón a los partidarios de la tercera vía.
El acto de ayer fue sobrio por la sucesión de discursos acompañados por una música de fondo que alguien en las redes definió como de programa televisivo de bricolaje. Pero también fue un acto potente con respecto al mensaje que Elena transmitió al Gobierno. “Esto no va de independencia, esto va de democracia”, advirtió el coordinador del Pacte. Igualmente, invitó a Mariano Rajoy a “quitarse la venda de los ojos”, porque, en su opinión, hoy Catalunya “vive una revuelta democrática y particularmente de los que también quieren votar no”.
En el Palau de Congressos se reunieron diversos representados de entidades y partidos políticos. Desde Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Carme Forcadell, o representantes de partidos políticos del PDECat, ERC, la CUP y de los comunes, hasta una amplia presencia de miembros de varias entidades. Quizás todos ellos hicieron suya la ironía del coordinador de la plataforma en favor de los refugiados Casa Nostra, Casa Vostra, Rubén Wagensberg: “Si el hombre llegó a la Luna en 1969, poner urnas y contar votos no debe de ser tan difícil”.