El Fenerbahçe noquea al Madrid
El Olympiacos eliminó al vigente campeón, que se hundió en los últimos minutos
El ambiente ensordecedor del Sinan Erdem Dome de Estambul aturdió al Real Madrid, incapaz de plantar cara a la intensidad del Fenerbahçe. Bueno, a casi todo el Madrid, porque Llull estuvo espléndido en un primer tiempo (44-34) en el que su equipo rozó el KO, pero los 19 puntos del base menorquín únicamente sirvieron para aplazar un desenlace que estaba escrito desde el inicio. Después de ser sólo quinto en la Euroliga, el equipo de Zeljko Obradovic barrió al Panathinaikos en el playoff de cuartos (3-0) y ayer confirmó su excelente estado de forma al vencer de forma más clara de lo que indica el marcador al Real Madrid y llegar a la segunda final consecutiva. El año pasado la perdió ante el CSKA y mañana tendrá la oportunidad de ganar la primer título turco ante el Olympiacos a partir de las 20.00 horas.
No se vio ayer al Madrid de la fase regular, al margen de Llull (28) y Carroll (21, con 5/7 triples), claro está. Doncic, Rudy Fernández y Maciulis ni siquiera anotaron y, Randolph, disminuido por un golpe en un costado tras un salto junto a Vesely, se quedó en 7 y Ayón con 2. Demasiado poco. Los blancos, además, fueron muy inferiores en el rebote (33-21), dieron menos asistencias (24-14) y perdieron demasiados balones (16). No es normal. El año pasado, el Fenerbahçe les dejó fuera de la final a cuatro de Berlín y ayer les apeó en semifinales.
En el tercer cuarto (52-37, 6348) y en el último (68-52) dio la sensación de que el conjunto de Laso se hundiría, pero los madridistas siempre luchan. Pero nun- ca tuvieron opciones ante un adversario que tuvo en Udoh a su jugador más destacado. El estadounidense de ascendencia nigeriana acabó con 18 puntos, 12 rebotes, 8 asistencias y 3 tapones en una actuación magistral que fue determinante para el éxito de su equipo, basado sobre todo en una defensa muy agresiva que dejó al Madrid en 34 puntos en el descanso y sólo se relajó al final.
La historia pesó como una losa para el CSKA, vigente campeón, incapaz de superar el recuerdo de sus recientes enfrentamientos contra el Olympiacos y de sus malos resultados pese a haber estado en su final four número 14 de las últimas 15 disputadas con un balance de tres títulos. Los griegos habían vencidos a los rusos en las semifinales del 2013 y el 2015, y también en la final del 2012, en esta oportunidad remontando 19 puntos. Este factor fue mucho más determinante que el mal inicio de los jugadores de Sfairopoulos, lastrados durante muchos minutos por el mal encuentro de Spanoulis, que sólo había anotado 4 puntos y errado otros tantos tiros en el minuto 30 (64-60). Pero el base se reservaba lo mejor para el tramo final. En cambio, Teodosic (23 puntos) y De Colo (16) fueron claramente de más a menos. El serbio era el hombre del partido en el minuto 20 (15 p) y el francés le acompañaba (10 p) junto a Jackson. Pero sólo tres jugadores son pocos para frenar a un Olympiacos que nunca deja de luchar, de coger rebotes (40 al final, 18 de ellos ofensivos) y de ser generoso en el juego (15 asistencias, 6 de Spanoulis). Sí, durante 32 minutos mandó el CSKA, pero no aprovechó sus mejores momentos, como cuando cerca del descanso tenía una renta de trece puntos (40-27), reducida en un santiamén con dos triples de Mantzaris y Agravanis. Cuando Papanikolaou –al que renunció el Barcelona– acertó otra vez desde lejos en el inicio del tercer cuarto (46-43), el conjunto de Itoudis ya tenía claro que no se sacaría nunca de encima la presión del rival.
El 57-46 fue un espejismo y a falta de diez minutos todo estaba en el aire con el 64-60. Ni siquiera las cuatro faltas de Printezis (14 p, 7 r) frenaron a un Olympiacos que esperó su momento y este llegó con la mejor versión de Spanoulis, que con siete puntos seguidos –los primeros que lograba en jugadas– devolvió la iniciativa a los griegos (73-74), que no perdonaron en el cara y cruz final.
RECITAL DE EKPE UDOH El pívot del Fenerbahçe acabó con 18 puntos, 12 rebotes, 8 asistencias y 3 tapones en 38m32s
Llull llegó a los 28 puntos y Carroll a los 21, pero Doncic, Rudy Fernández y Maciulis no anotaron
Pese a ir por detrás casi siempre, el Olympiacos remontó cuando Spanoulis se inspiró en el tramo final