Kulturbrauerei, cultura en la vieja cervecería
Asistir a actividades culturales en edificios rehabilitados del pasado industrial posee un encanto propio, sin que se echen de menos las molduras y los brillos de los palacios que fueron concebidos de modo específico para el arte, la música o el teatro. En la Schönhauser Allee de Berlín, una concurrida avenida rasgada por el mucho tráfico y el ruido del S-Bahn (tren elevado), llama la atención el austero ladrillo fabril de la Kulturbrauerei, literalmente cervecería de cultura. Era esta una fábrica de cerveza que se construyó a finales del siglo XIX, convertida ahora en un recinto protegido con una veintena de edificios y seis patios enlazados, en los que hierve la polifacética vena cultural del barrio de Prenzlauer Berg. Tanto puede verse a un payaso animando a la chiquillería en un festejo infantil al aire libre, como oír el sonido de una batucada practicada con entusiasmo dentro de uno de los pabellones, como encontrarse con espectáculos teatrales, cine, o ferias gastronómicas y de agricultura de proximidad. El recinto, que ocupa 25.000 metros cuadrados, fue remodelado en los años noventa. Las autoridades de Berlín defienden que a inicios del siglo XX era la fábrica de cerveza más grande de Europa. Se construyó así porque la empresa cervecera Schultheiss quería una fábrica con edificios funcionales pero que proyectaran una imagen de marca de la propia compañía. Diseñó el lugar en 1878 un reputado arquitecto del momento, Franz Heinrich Schwechten.