La crisis por el Rusiagate empaña el primer viaje
se con los gobernantes saudíes no ha habido ninguna referencia al respeto a los derechos humanos. El único atrevimiento estadounidense ha sido que la primera dama, Melania Trump, y la hija del presidente, Ivanka, no han utilizado el velo en ninguno de los actos protocolarios. Trump criticó duramente a Michelle Obama por no cubrirse la cabeza en su última visita a Riad.
La expectativa es enorme ante el discurso que tiene previsto realizar hoy Donald Trump ante los líderes de medio centenar de países árabes y que se anuncia como una arenga contra el terrorismo yihadista.
De Riad, Trump viajará a Israel y los territorios palestinos, luego a Roma para reunirse con el papa Francisco y a continuación a Bruselas, para la reunión de la OTAN, y a Sicilia, donde se reunirá el G-7.
El primer viaje de Trump está afectado por la crisis del Rusiagate, que va goteando sin parar con nuevas revelaciones. The Washington
Post informó ayer que la investigación se centra en las sospechas generadas por un colaborador muy cercano a Trump. Los abogados de la Casa Blanca ya se están preparando ante la eventualidad de un
impeachment y el exjefe del FBI, James Comey, que fue destituido, según ha reconocido el propio presidente, para liberarse de la presión, ha anunciado su disposición a declarar ante el Comité de Inteligencia del Senado, que también investiga el Rusiagate.