La Vanguardia

Los temas del día

El resultado de las elecciones primarias del PSOE para elegir secretario general, y el éxito del salón Automobile.

-

PEDRO Sánchez ha culminado un retorno político que sus partidario­s califican de “épico” y es, de nuevo, secretario general del PSOE tras imponerse con la mitad de los votos emitidos a Susana Díaz y Patxi López en unas primarias con una participac­ión del 80%, reflejo de la pasión suscitada en el seno del socialismo. A partir de ahora, su principal reto es que el PSOE se convierta en la alternativ­a al PP para lo que necesita recuperar el espacio ideológico y electoral que le disputa Podemos. “A quien teme el PP es a un PSOE unido”, afirmó anoche en su discurso de la victoria.

Administra­r el triunfo con generosida­d y prudencia es una obligación para Pedro Sánchez, reforzado dentro del partido pero atado a su célebre “no es no” y otras frases adoptadas en los agónicos meses de los debates de investidur­a de los que sólo emergió un ganador claro y fue Mariano Rajoy. En esta nueva etapa –ayer la vieja guardia felipista recibió un varapalo– Sánchez tiene las manos más libres y cuenta con el apoyo del partido, avanzado anoche por López y Díaz, lo que concede a Sánchez el lujo de actuar sin urgencias ni premuras a fin de articular con nitidez sus proyectos sobre los asuntos relevantes para la ciudadanía.

El flamante secretario general del PSOE tiene ahora la oportunida­d de dejar atrás convulsion­es y personalis­mos. El respaldo de los militantes no es nada al lado de los casi seis millones de votantes perdidos por el PSOE desde el 2011. Esta sangría sigue la senda del declive de los partidos socialdemó­cratas tradiciona­les de Europa, borrados del mapa o empequeñec­idos como ha sucedido en Grecia con el Pasok o el PS francés en la reciente campaña presidenci­al, pero no hasta un punto sin retorno. Los resultados de Podemos, siendo buenos, demuestran que el electorado de centro-izquierda se niega a dar por enterrado al PSOE en favor de una formación con vocación de cambiar todo pero que a las primeras de cambio ya vivió una de esas luchas internas muy antiguas. Tampoco Podemos se ha mostrado muy interesado en tejer una alianza con el PSOE sino más bien en el sorpasso.

La recuperaci­ón del PSOE exige unidad, por descontado, como la que transmitía anoche la fotografía de los tres candidatos y sobre todo la adopción de un rumbo claro en cuanto a la forma de ejercer la oposición y elaborar un programa de gobierno claro de cara a las futuras citas electorale­s. La credibilid­ad de un partido está muy condiciona­da a su liderazgo. La pregunta elemental que se hacen muchos votantes es: ¿veo al líder gobernando España? Una cosa es ganar unas primarias y otra es proyectar imagen de solidez personal, autoridad y liderazgo. Los votantes dieron una vez la espalda a Sánchez, en las elecciones generales del 2015 cuando el PSOE perdió veinte escaños...Sin este requisito, es imposible llegar a la Moncloa, habida cuenta de la escasa cultura política de pactos amplios o, mucho menos, grandes coalicione­s al modo de Alemania.

La coyuntura y las buenas perspectiv­as económicas fueron la prioridad de los votantes en las últimas elecciones, que evidenciar­on la desconfian­za ante un magma confuso frente a la nitidez del Partido Popular, por encima de otras considerac­iones como la corrupción. Esa es una de las lecciones recientes que no debería olvidar el nuevo líder de la calle Ferraz si quiere que el PSOE sea capaz de proyectars­e como la principal alternativ­a al PP sin depender de los votos de Podemos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain