Prisión para el conductor ebrio que mató a un policía local en Coruña
Al menos en tres ocasiones anteriores, el hombre que arrolló al agente había dado positivo en alcohol
El juez decretó ayer prisión provisional comunicada y sin fianza para el hombre que, en la madrugada del pasado sábado, atropelló mortalmente a un policía local en la localidad coruñesa de Carballo. El agente formaba parte del operativo de un control de alcoholemia, instalado en la salida del municipio. Según la Guardia Civil, el conductor, que posteriormente dio positivo en alcohol, era reincidente.
A la salida de los Juzgados de Carballo, la abogada del conductor, Isabel León, explicó que el hombre, de nacionalidad de Suiza y residente en Carballo desde hace varios años, iba a ser enviado a la prisión de Teixeiro –a unos 50 kilómetros de la ciudad de A Coruña–.
Después del atropello mortal, el detenido arrojó en las pruebas de alcoholemia 0,91 y 0,94 miligramos de alcohol por litro de aire aspirado, mientras que el resultado fue negativo en drogas. El hombre pasó a disposición judicial sobre las 10.00 horas de ayer domingo y no salió de los juzgados hasta casi tres horas después, sobre las 13.00 horas.
La Guardia Civil informó el mismo sábado que al detenido, sobre el que constan al menos tres positivos por alcoholemia, se le imputa un delito de homicidio por imprudencia grave. Este trágico suceso se produce pocos días después de que la Dirección General de Tráfico propusiera retirar definitivamente el carnet a aquellos conductores reincidentes en consumo de alcohol o estupefacientes. Un castigo, apuntaron fuentes de Tráfico, que sólo se levantaría si los profesionales sanitarios corroborasen que esa persona ya no consume sustancias prohibidas en la carretera.
“Él está muy arrepentido por cómo sucedió y quiere que se de su más sincero pésame a la familia del policía local fallecido”, aseguró ayer la abogada, justo antes de añadir que, hasta que el fiscal emita su escrito de acusación, todo es “provisional”.
El agente fallecido tras el atropello, José Luis Garea, de 50 años de edad y natural de Cerceda –donde será enterrado– tenía tres hijos. El Pleno del Ayuntamiento de Carballo se reunió en sesión extraordinaria este sábado para mostrar sus condolencias a la familia de Garea. Además, decretó dos días de luto oficial y colgó las banderas a media asta en señal de duelo, mientras que el consistorio acordó personarse en la causa y tomar todas las medidas judiciales necesarias en defensa del agente fallecido.