El gran reto de Jornet
El catalán busca ascender el Everest sin sherpas ni oxígeno
El montañero y corredor Kilian Jornet, de 29 años, permanecía al cierre de esta edición en la cara norte del Everest (8.848 metros), aunque no hay constancia de que haya alcanzado la cima. De haberlo logrado, el atleta de La Cerdanya, de 29 años, habría protagonizado uno de los mayores logros del alpinismo de todos los tiempos, porque no existe precedente de un ascenso tan ligero (sin sherpas ni campamentos de altura) y rápido (había partido del monasterio de Rongbuk la tarde del sábado). Y, por supuesto, sin la ayuda de oxígeno embotellado.
La confirmación de que estaba ya descendiendo la dio su propio padre en las redes sociales. En un post en Facebook, a las 16.20 h de ayer hora española, su padre anunciaba que Jornet descendía ya hacia el campo base avanzado, que se encuentra a unos 30 kilómetros del monasterio de Rongbuk. Al adjuntar un gráfico con el itinerario seguido hasta la cumbre (la vía normal de la cara norte), el padre del atleta sugería que este había alcanzado su objetivo.
Unas horas antes, Seb Montaz, el cámara que le acompaña, confirmaba que Jornet había alcanzado en su ascensión los 7.500 metros y que seguía la subida “en buena forma” y con una meteorología favorable.
Pero al cierre de esta edición no se habían facilitado nuevas informaciones, ni sobre la cima ni sobre el descenso. Hay que recordar que el estilo habitual de Kilian Jornet es no informar hasta que no ha completado el descenso de sus montañas, por lo que la confirmación final podía demorarse hasta bien avanzada la madrugada.
A la espera de las noticias oficiales, Ferran Latorre manifestaba, en el campo base de la cara sur, en Nepal, que el Everest de Jornet “sería un logro deportivo extraordinario que abre una nueva página en la historia de esta montaña. Físicamente hablando nos deja a todos desconcertados y rendidos ante tanto talento. Es un orgullo que un atleta catalán intente una hazaña de estas características. No puedo hacer otra cosa que felicitarlo”. “Su intento me inspira y me aporta una dosis extra de moral en mi intento del Everest”, añadió el alpinista de Vic, que prevé partir rumbo de la cima el próximo día 24 de mayo.
Kilian Jornet busca culminar una expedición rápida y ligera, sin la ayuda de sherpas ni de oxígeno embotellado y sin montar campamentos de altura. Aunque no hay constancia de que nadie haya realizado exactamente la misma ruta, la clásica de la cara norte, y partiendo del último núcleo habitado, el monasterio de Rongbuk, a unos 5.100 metros de altitud, las referencias de Jornet para afrontar este reto han sido alpinistas como Erhard Loretan y Jean Troillet, que en agosto de 1986 lograron la primera ascensión en estilo alpino en el Everest, por el corredor Hornbein. Los suizos lograron subir del campo base a la cima y bajar en 43 horas. Una hazaña. En el caso de Kilian, el trayecto ha sido más largo pues ha partido de Rongbuk.
Otros personajes en los que se ha fijado el atleta de la Cerdanya son el tirolés Hans Kammerlander, que alcanzó la cumbre en 16 horas, en 1996, también por la cara norte y desde el campo base avanzado (6.500 m.), y el francés Marc Batard, que tardó algo más de 22 horas en coronar el Everest por la cara sur, en 1988.
Jornet había acariciado la idea de intentar el corredor Norton, más exigente que el itinerario clásico de la vertiente nepalí, pero finalmente lo tuvo que descartar debido a la acumulación de hielo.
El Everest de Jornet se enmarca dentro de su proyecto Summits of my life consistente en culminar cimas de todo el mundo, desde el Mont-blanc hasta el Aconcagua o el Cervino, en el estilo minimalista que le caracteriza.
Por la cara sur del Everest, en Nepal, Ferran Latorre, junto con sus compañeros Yannick Graziani, de Francia, y Hans Wenzl, de Austria, aguardan una ventana de buen tiempo para intentar coronar el techo del mundo sin la ayuda de oxígeno artificial.
LA AVENTURA Los padres confirmaron en las redes sociales que ya estaba descendiendo tras coronar la cima FERRAN LATORRE “Sería un logro deportivo extraordinario que abriría una nueva página en la historia de esta montaña”