Fernández acusa al gobierno local de frenar la actividad económica
El presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, considera que el principal freno económico de la ciudad es el gobierno de Ada Colau, que impone trabas para ahuyentar inversiones y veta la apertura de nuevos negocios con moratorias y suspensiones. El líder popular ofreció ayer en el Col·legi de Periodistes una conferencia para analizar los dos años de mandato de la alcaldesa Colau. Un balance negativo que le llevó a acusar con duras palabras al equipo de gobierno de querer convertir Barcelona “en su comuna” y denunciar que el modelo de ciudad que BComú ha impuesto es el del “intervencionismo, dirigismo, sectarismo ideológico, clientelismo, confrontación y de mucha gesticulación”.
Fernández describió una ciudad paralizada en todas las áreas y mal gestionada. Por eso, volvió a hacer un llamamiento al resto de grupos de la oposición para poner la ciudad por encima de las siglas de partido. En su opinión, la alcaldesa promueve una ciudad en la que impera la turismofobia y en la que los manteros persiguen a los policías y los okupas son los propietarios. En su discurso también mencionó a los socios de gobierno de BComú y les responsabilizó de la situación en la que se encuentra la ciudad. “La Barcelona de hoy es consecuencia de los 34 años en el gobierno de la ciudad del PSC e ICV” y, continuó para calificar a los socialistas “de muleta podemita que no cuenta para nada”.
El líder popular desgranó los principales escollos con los que se ha topado Colau a lo largo de estos dos años y de los que hizo bandera durante su campaña electoral. Definió que la gestión de transparencia de la que presumen los comunes se limitan a la ausencia de participación y el incremento de comisionados, once en total. “Nunca había habido tantos”, aseguró el concejal. También sostuvo que, a pesar de haber liderado en su etapa de activista la lucha contra los desahucios, el año pasado aumentaron los lanzamientos en la ciudad un 48%, así como el número de personas sin hogar. En este punto, advirtió que se había recortado en política de vivienda y que el plan aprobado con el apoyo de Ciutadans representa 132 millones menos que el anterior.
Como ya había ocurrido en el anterior mandato de Xavier Trias, Fernández también denunció el clientelismo del Ayuntamiento de los comunes con la Generalitat y cifró la deuda en 200 millones de euros. Para el concejal popular se trata de un pacto de colaboración con el independentismo que le lleva a respaldar “una convocatoria de referéndum ilegal”. El líder popular estuvo acompañado por el delegado del Gobierno, Enric Millo; el delegado especial del Gobierno para la Zona Franca, Jordi Cornet; el secretario general del PP en Catalunya, Santi Rodríguez, y concejales en el Ayuntamiento de Barcelona.