ANC, Òmnium y AMI pedirán hoy al Govern que fije fecha y pregunta
El breve resurgimiento del género epistolar vivido gracias a Carles Puigdemont y Mariano Rajoy, y los diputados de la CUP más tarde, ha permitido constatar de nuevo la negativa del Gobierno a negociar un referéndum. Ante esto, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y la Associació de Municipis per la Independència (AMI) han tomado la decisión de “pasar pantalla”. Un cambio de escenario que se puede traducir hoy al mediodía en una solicitud al Ejecutivo catalán para que fije ya la fecha y la pregunta para la consulta de autodeterminación.
Por tanto, el no de Rajoy a pactar un referéndum provocará una reacción inminente de las entidades soberanistas. Hoy a las diez de la mañana, las tres entidades reunirán por primera vez en una única sala, en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, a sus tres juntas directivas. Y en este encuentro meditarán si se apuntan al carro de los cuperos y piden a Puigdemont concreciones en la fecha y la pregunta “para poner rumbo” directo hacia el referéndum. Al mediodía anunciarán ante la prensa su decisión.
Si la ANC, Òmnium y la AMI acaban consensuando esta petición es porque habrán considerado la vía pactada “agotada”, según afirman desde las entidades. “El Estado no concederá nunca un referéndum y hay que dar un paso más –aseguran–, aunque dejamos la puerta abierta para el pacto hasta el final”.
Este paso adelante es significativo si se tiene en cuenta que entre los miembros de la ejecutiva de la AMI figuran miembros de los partidos políticos que forman parte del gobierno de la Generalitat. Basta con advertir que su presidenta y alcadesa de Vilanova i la Geltrú, Neus Lloveras, es del PDECat, y el vicepresidente primero de la entidad y alcalde de l’Ametlla de Mar, Jordi Gaseni, de ERC. Por este motivo se puede intuir que el anuncio de los detalles del referéndum será más pronto que tarde.
En la petición de las tres entidades soberanistas también ha influido que el Pacte Nacional pel Referèndum haya concluido su principal tarea, así como también que el mismo Puigdemont afirmara que la invitación por carta al Gobierno central para pactar un referéndum sería la última.