El lector expone
Atropellos de ciclistas y medidas de seguridad
Las recientes muertes de ciclistas han puesto de actualidad un asunto que requiere de una solución urgente por parte de las autoridades responsables de la regulación del tráfico rodado. No es admisible que las carreteras se conviertan en pistas para la práctica de un deporte exclusivo, sea el ciclismo o cualquier otro. Además, con el agravante de que su práctica se hace sin la adopción de las medidas de seguridad adecuadas. Ni chalecos reflectantes, ni luces de aviso, ni coches de acompañamiento.
Yo, conductor, tengo que llevar luces y triángulos de emergencia, cinturón de seguridad, sillita especial para niños y chaleco reflectante si piso la carretera. Los vehículos agrícolas y transportes especiales que circulan a poca velocidad van provistos de sus correspondientes luces de emergencia para avisar a los demás usuarios. Y es que las normas de seguridad vial deben ser asumidas por todos los usuarios de la carretera, sin embargo, ciclistas y peatones, precisamente los más vulnerables, no están sometidos a ellas. Ni siquiera se les obliga a tener un seguro de responsabilidad civil por si son ellos los culpables de un accidente.
El motociclismo, el automovilismo, la hípica y el atletismo tienen sus zonas cerradas y seguras para su práctica. ¿Por qué los ciclistas se han adueñado de las carreteras y los demás tenemos que rodar a su ritmo si nos topamos con un pelotón mientras ellos se adelantan entre si?
Si la DGT se empeña en solucionar el asunto persiguiendo a los conductores con más multas y limitaciones se equivocará estrepitosamente y no conseguirá reducir el número de víctimas. RAMÓN FRANQUESA FREIXAS La Parra (Badajoz)