Sólo para los elegidos
60 pilotos han corrido en F-1 y las 500 Millas; únicamente 5 fueron campeones en ambas
Mientras en Mónaco, imbuido por el glamur del Casino, Lewis Hamilton se mofa del nivel de la Indy500 (“Ver a Alonso en un 5.º puesto de la parrilla ante pilotos que hacen eso todo el año es... interesante”, dijo el inglés), en la capital de la agrícola y granjera Indiana, las viejas glorias de la F-1 persiguen su sueño americano. Pilotos como el colombiano Juan Pablo Montoya (41), el japonés Takuma Sato (40), el inglés Max Chilton (26), el estadounidense Alexander Rossi (25), ganador del 2016, o el propio Fernando Alonso (35) –de manera puntual, de momento– han cambiado la elitista F-1 por la populachera y animosa Indycar. Un trasvase de circos nada extraño. Aunque sólo 5 elegidos han sido campeones en el óvalo americano y en las curvas de todo el mundo.
“Que un piloto de la F-1 venga a la Indy no es algo nuevo; a lo largo de la historia 60 pilotos han competido en las dos disciplinas”, expone Mark D. Miles, director ejecutivo de la Indycar Series, encantado con la llegada de Fernando Alonso a su circo con aspecto de feria de fiesta mayor. Miles, veterano promotor polideportivo (gestionó durante 15 años la ATP y visitó el Trofeo Conde de Godó), se frota las manos con el previsible efecto Alonso en sus audiencias. La Indycar ha sido el campeonato de motorsport que más ha crecido en los últimos tres años: un 55%, casi 1,3 millones de telespectadores nuevos. “Con la participación de Fernando la Indycar y las 500 Millas tienen una buena oportunidad de ganar más fans en todo el mundo, por eso es una buena cosa para nosotros”.
El business está asegurado. Pero, ¿pueden hacer su negocio los pilotos que llegan a la Indy? Miles no lo duda. América es tierra de oportunidades...
Cinco campeones de la F-1 corrieron las 500 Millas, y de ellos, tres lograron ganar, Jim Clark (1965), Graham Hill (1966) y Emerson Fittipaldi (1989 y 1993). A la inversa, siete pilotos compitieron en la Indy500 antes de ser campeones en la F-1, y sólo dos ganaron en ambas, Mario Andretti (1969) y Jacques Villeneuve (1995). ¿Alonso podría ser el sexto en ganar los dos trofeos? “Fernando ha demostrado que puede ganar. Es un gran piloto, con mucho talento, increíblemente profesional, cuidadoso, y ha invertido tiempo en la pista. Y está en una posición para ganar. Esta es una carrera que escoge al ganador”.
Así que cualquier cosa podría pasar. ¿Por qué no? Juan Pablo Montoya tampoco lo descarta: él ganó las 500 Millas dos veces. “Es bueno que Alonso venga a la Indy500; si está pensando en la Triple Corona esta es una muy buena oportunidad para lograrla”, dice el colombiano, que hizo el camino de ida y vuelta. Podría ser un ejemplo para Alonso.
Montoya empezó corriendo en la CART, en el 2000 ganó su primera Indy500 siendo novato, saltó a la F-1 del 2001 al 2006, y al dejar McLaren se fue a correr en la Nascar, y desde el 2014 a la Indycar, donde se le ve feliz. Con más canas, más enjuto, pero relajado, más amable que cuando estaba en el otro circo. “Esto no es como en la F-1: aquí entra todo el mundo a ver a los pilotos, yo estoy firmando autógrafos antes de la salida. Ahorita, acabo acá, y me voy al cine con los niños. Mañana tengo eventos, luego la práctica final, la Drivers Parade, a hacer de princesitas (saludando al público)...”, explica el colombiano, con sus tres hijos, Sebastián, Paulina y Manuela, aguardando impacientes. “Ya acabo, cariño”.
En el último entreno libre previo a la carrera del domingo (18.21 hora española), ayer, Alonso repitió con el 5.º mejor crono (a 364,690 km/h), por detrás del brasileño Hélio Castroneves, Sato, Tony Kanaan y Scott Dixon, el poleman de la carrera.
TONI LÓPEZ JORDÀ LA OTRA VIDA DE MONTOYA “Esto no es la F-1; aquí todo el mundo se acerca, firmo autógrafos hasta la salida y ahora me voy al cine”