Gual dice que CaixaBank tendrá la cabeza fría ante la venta del Popular
Jordi Gual, presidente de CaixaBank, dio a entender ayer en la reunión del Cercle d’Economia de Sitges que la adquisición del Banco Popular no es una prioridad para la entidad. “Tenemos un modelo de negocio de largo recorrido, de gran éxito, en el que hemos crecido fundamentalmente de manera orgánica con algunas operaciones inorgánicas que no ponían en cuestión este modelo”, explicó Gual, que en unas semanas cumplirá su primer año al frente de CaixaBank.
El directivo recordó que la entidad catalana incorporó a su perímetro cinco entidades financieras durante la crisis, con un incremento de unos 120.000 millones de euros en su balance consolidado. Pero ahora, con CaixaBank en pleno proceso de digestión del portugués BPI, puede que no sea el momento de acometer una operación que por tamaño –casi 150.000 millones en activos– supera a todas las acometidas por la entidad en el pasado reciente.
El Popular inició hace unas semanas un proceso de venta al que fueron invitados todos los grandes bancos españoles. CaixaBank no es de los que en el sector se ha percibido como más entusiasta ante la posibilidad de acometer esta operación, que le obligaría, por lo demás, a cerrar muchísimas oficinas en España. Gual, sin nombrar en ningún momento al banco que preside Emilio Saracho, abundó en esa idea: “La filosofía que hemos seguido hasta ahora va a funcionar en el futuro. Hay que mantener la cabeza fría”, advirtió.
El presidente de CaixaBank recordó que el sector financiero tiene exceso de capacidad y que cuesta Dios y ayuda mantener la rentabilidad en un entorno de bajos tipos de interés y fuerte presión regulatoria. ¿Qué hacer? “Nuestra estrategia –concluyó Gual– es poner los faros largos, sin sucumbir a la tiranía de los resultados trimestrales”.