Emprender con el mínimo riesgo
Emprenderno es tarea fácil. Son mucho más altas las probabilidades de sucumbir en el intento, que las de salir airoso en la aventura. Incluso una vez consolidado el proceso, es considerable el esfuerzo de mantenerlo vivo. Esta situación no puede ser obviada por las aseguradoras, entidades que juegan un papel relevante dentro del entorno social y económico, orientado a apoyar e impulsar el progreso.
Una empresa, principalmente si es de nueva creación con un emprendeden dor al frente, requiere de mucho combustible para crecer y ese no es otro que sus clientes. Buscarlos no es tarea fácil y requiere de una gran inversión en tiempo y dinero. Conseguir buenos clientes es un sueño para cualquier empresario, emprendedor o no, ya que la venta es el proceso clave que permite alimentar a la empresa. Pero a una compañía, ¿le sirven todas las ventas? La respuesta es rotunda: NO. Una mala venta puede salir muy cara a la empresa y particularmente al emprendedor. La peor venta es aquella que no se cobra, y se puede convertir en una de las peores pesadillas.
Sin embargo, para la tranquilidad de las empresas, sean nuevas o no, existen numerosas herramientas que le pueden ayudar a minimizar todos esos riesgos, y las aseguradoras proporcionan la mayoría de ellas. La Póliza de Crédito Comercial es uno de los ases que se pueden tener en la manga y el principal exponente para minimizar al máximo los riesgos comentados.
La apuesta de las aseguradoras es innovar y crear nuevos productos que permitan, de manera sencilla y ágil, dotar de las máximas coberturas, permitiendo así que el empresario se centre en su cometido: hacer crecer su negocio. La póliza de seguro de crédito ha evolucionado de tal manera que en la actualidad son muchos los empresarios, especialmente los emprendedores, que optan por contratar este producto no solo para protegerse del riesgo de impago, sino para disponer
de información sobre los países y sectores donde desarrollan su actividad.
Este tipo de póliza ayuda a incrementar y/o a diversificar la cartera de clientes, tanto en mercados interiores como en mercados exteriores. Los empresarios deben potenciar ante todo la identificación de clientes que sean seguros, rentables y duraderos, ya que en la fase de lanzamiento y consolidación de una empresa, una mala experiencia en ventas puede tensionar en exceso el proyecto y poner en serios problemas su viabilidad.
Otros servicios incluidos son la gestión del recobro de las incidencias en pagos, en cualquier parte del mundo, tanto en la fase previa amistosa como en la fase legal y, por último, la por todos conocida indemnización en el caso de que se produzca el impago definitivo, algo que protege la generación del cash flow de la empresa y le permite seguir afrontando sus obligaciones a corto plazo.