Fèlix Colomer
El documental de un estudiante de la Escac llega a los cines tras triunfar en festivales
DIRECTOR DEL DOCUMENTAL ‘SASHA’
Lo que iba a ser el trabajo de final de carrera en el Escac de Fèlix Colomer se ha convertido en un documental, Sasha, que ha participado en diez festivales de tres continentes y que ahora se estrena en varias salas de cine catalanas.
Después de un largo y exitoso recorrido por diez festivales internacionales en tres continentes, el documental catalán Sasha, dirigido por el joven Fèlix Colomer (Sabadell, 1993) llega finalmente a la cartelera catalana. El pasado viernes se estrenó en el Maldà, los Cines Montcada y el Imperial de Sabadell. Y hoy se proyecta en los Yelmo-Icaria (18 horas). Producida por Escac Films, Sasha obtuvo el premio especial del jurado en la Seminci de Valladolid y el primer premio en el Indocumentari de Sabadell, además de ser una de las películas más votadas por el público en el reciente festival DocsBarcelona. La película de Fèlix Colomer fue concebida como el trabajo de final de carrera de la Escac (Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya).
Sasha es un niño ucraniano de nueve años con una doble vida. Tiene dos madres: la biológica, con la que vive en una choza en Nikopol con cinco hermanos de tres padres diferentes. Y la otra, Rosa, la madre de acogida de Sabadell, que lo recibe cada año durante dos meses (Navidad y verano). “Sasha vive con naturalidad estas dos vidas. En Nikopol vive rodeado de miseria, su padrastro le pegaba –ahora, por lo que sabemos, ya no–, come sopa de patatas casi a diario porque no hay nada más, el agua está congelada… Por suerte, su madre es una súpermadre, que quiere a todos sus hijos (dos parejas de gemelos) y que consigue superar todas las adversidades”, detalla. “Y aquí, gracias a la gestión de la oenegé Tanu, que busca familias de acogida, ha podido conocer una vida más cómoda y a una familia con muchos valores. Pasa de la miseria a la opulencia, pero no hay dolor. Él ama las dos familias y las dos lo quieren a él en una complicidad sorprendente”, subraya el realizador. Colomer es familia de la familia sabadellense de acogida y el punto de partida del film fue ¿cómo vivirá Sasha estas dos realidades?
El equipo técnico viajó dos veces a Nikopol (Ucrania) y también siguió al menor por Sabadell, Caldetes y Mallorca. “La Escac financió el documental, pero impulsamos una campaña de micromecenazgo para poder pagar los vuelos y otros gastos extras”, relata. “En Ucrania tuvimos la suerte de contar con un Sasha mayor, como llamábamos a un chico de 23 años que también había estado acogido de pequeño en España y que nos hizo de intérprete, de guía y nos ayudó a la hora de entrar en la intimidad de la familia de Sasha. Fue clave”. Todo el equipo, estudiantes, ha trabajado gratis. “Es un documental low cost, de sólo 10.000 euros, pero hemos hecho un trabajo de picapedrero para conseguir que llegue al circuito comercial. Es un orgullo”, destaca.
El joven director lamenta lo difícil que lo tienen los documentales para acceder a las salas. “Da mucha pena que a pesar de que gustan mucho, que sean reconocidos en festivales y que pueden emocionar como cualquier otra película, apenas se programen en los cines comerciales”. De ahí que su estreno sea un éxito, razona.