El Gobierno ve más fuerte a la UE tras el Brexit y Trump
La presentación del ‘Vanguardia Dossier’ sobre Europa revela mayor confianza en el proyecto
La presentación ayer en el Instituto Cervantes de Madrid del número de Vanguardia Dossier dedicado a Europa, publicación que edita el Grupo Godó, reunió a tres ministros, numerosos embajadores y otras autoridades en un acto que reveló optimismo sobre el futuro del proyecto europeísta.
Lo peor ya ha pasado. Era algo que algunos analistas, los menos, habían vaticinado: la reacción al Brexit y al giro político de la Casa Blanca bajo la dirección de Donald Trump están dando nuevo aire al europeísmo, precisamente cuando el proyecto continental vivía sus horas más bajas.
Entre estos optimistas impenitentes, se confesaba ayer el ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, durante la presentación en la sede del Instituto Cervantes de Madrid del último monográfico de Vanguardia Dossier, que edita el Grupo Godó, un número dedicado a la encrucijada europea y titulado Unión Europea: Refundación o desintegración . Un monográfico sobre las expectativas de la Unión en tiempos difíciles, tal y como detallaron Ana Godó, editora de la publicación, y su director, Álex Rodríguez. Vanguardia Dossier comenzó a publicarse pocos meses después de los atentados del 11-S en 2001.
Dastis confesó que hace meses que apostó que los procesos electorales en Países Bajos, Austria y Francia, arrojarían un balance positivo para el europeísmo, en contra de los vaticinios más agoreros. “He venido diciendo estos últimos meses que confiaba en que el ciclo electoral nos iba a dar buenas noticias y que iba a invertir algo que habíamos vivido en la primera década de este siglo, cuando Francia y Países Bajos, le dieron un golpe casi mortal al tratado constitucional de la UE”, explicó el ministro español. “Creía que ambos iban a darle aliento y hoy me siento reivindicado”. El titular de la cartera de Exteriores cree que el Brexit no tendrá efecto contagio porque es “un evento muy británico”. Añadió que a la UE se le puede aplicar aquella célebre frase de Mark Twain cuando se informó de su fallecimiento: “Las noticias sobre mi muerte han sido muy exageradas”. Todo lo contrario: “La UE vive y sus estados deben fortalecerla”.
En sentido similar se pronunció el expresidente del Consejo de Ministros italiano Enrico Letta, quien subrayó que las buenas noticias son que el dilema que plantea este
Vanguardia Dossier en su título –“Refundación o desintegración”– en cierta medida ha sido resuelto por el triunfo de Emmanuel Macron, del que tanto Letta como el ministro de Educación, Cultura y Deporte, y ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, subrayaron el hecho de que ganara las elecciones haciendo gala de su inequívoca y expresa vocación europeísta. Méndez de Vigo cree que la locomotora de ese proceso de rearme continental va a ser el euro, así como el renovado impulso que tomará la política conjunta de Seguridad y Defensa tras la salida del Reino Unido y el desentendimiento de Donald Trump de los objetivos europeos en la materia. En todo caso, a juicio del ministro de Educación, la crisis de la UE, tanto en su vertiente económica, que puso contra las cuerdas al euro, como en su proyección política subsiguiente, “es hoy una tormenta que se aleja”.
También el ministro de Asuntos Exteriores portugués, Augusto Santos Silva, se manifestó optimista respecto al futuro inmediato de la UE, y se felicitó por la intensidad de los debates que está afrontando Bruselas y el buen entendimiento del eje franco-alemán tras el triunfo electoral de Macron y el giro a la política continental dictado por la canciller Angela Merkel tras la heterodoxa y desairada visita del presidente estadounidense. En todo caso, Santos Silva dictamina que la UE tiene que hacer frente a seis retos: La reforma de la Unión Económica y Monetaria, la cooperación en la lucha antiterrorista, la cooperación entre los europeos en Defensa y Seguridad, las políticas comunes en materia de inmigración, el liderazgo mundial en asuntos como la lucha contra el cambio climático o la ayuda al desarrollo, y en sexto lugar, el cuidado por el vínculo atlántico, “a pesar de Trump”.
El exlíder de Unió, y expresidente de la Comisión de Exteriores del Congreso (2004-2015), Josep Antoni Duran i Lleida, coincide con esa lectura de un efecto rebote: “Trump no es el problema, somos nosotros mismos. Trump no es el problema, es un aliciente”. Duran Lleida cree que los dos grandes intangibles de la Unión han pasado por momentos muy difíciles, pero tienen que ser los pilares sobre los que descanse el futuro del europeísmo: el euro y el espacio Schengen de libre circulación.
El acto fue auspiciado por el presidente del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet, y contó con la presencia de Javier Godó, presidente del Grupo Godó y editor de
La Vanguardia; así como de numerosas personalidades de la política, la economía y la cultura, como Carlos Espinosa de los Monteros, alto comisionado de Marca España; Enrique Barón, ex ministro de Asuntos Exteriores y presidente del Parlamento Europeo; Eduardo Serra, exministro de Defensa; Alberto Aza, miembro del Consejo de Estado; Juan Costa, exministro de Industria, Ciencia y Tecnología; Carlos Zurita, duque de Soria; los jefes de gabinete de Leopoldo Calvo Sotelo y José María Aznar, Luis Sánchez Merlo y Carlos Aragonés; el catedrático de Derecho constitucional Óscar Alzaga; Joan Pau Tornos, Bartolomé Masoliver y Enrique Lacalle, consejeros del Grupo Godó, el exdiputado y actual delegado de la CEOE para sus relaciones con las Cortes, Josep Sánchez Llibre, así como una gran representación diplomática entre la que se encontraban Yuri Korchagin, embajador de Rusia; Lyu Fan, embajador de China; Yves Saint-Geours, embajador de Francia; Stefano Sannino, embajador de Italia; Francisco Menezes, embajador de Portugal; David Cooney, embajador de Irlanda; Ahmed Ismail Abdelmoeti, embajador de Egipto; Renata Cvelbar Bek, embajadora de Eslovenia; Jean Graff (Luxemburgo), Eniko Gyori (Hungría), Kennedy Jawan (Malasia),Carlos Midence (Nicaragua), Antonio Rivas Palacio (Paraguay), entre otros representantes, así como diputados y senadores en una sala llena a rebosar.