“¡Barça, Madrid, Girona ya está aquí!”
El pegadizo himno del Girona, obra del ex-Sopa de Cabra Josep Thió, abrió y cerró la fiesta que continuó viviendo ayer apasionadamente la ciudad para celebrar el ascenso del equipo a Primera. Una rúa de los jugadores en autobús descapotado, desde el estadio de Montilivi hasta la plaza del Vi, fue seguida por centenares de aficionados a pie por las calles de Girona, con entrada triunfal a la plaza por el Pont de Pedra, en una imagen de postal sobre el Onyar. Continuó la celebración con los parlamentos y agradecimientos desde el balcón del Ayuntamiento, en los que los futbolistas de Pablo Machín se animaron por momentos, incluso para desafiar a los dos grandes de la Liga. “Barça, Madrid, Girona ya está aquí”, corearon al unísono los jugadores interrumpiendo a su entrenador, que fue el más explícito describiendo la emoción que sentía: “Si hace unos meses cuando animabais en Montilivi se me ponía dura –se dirigía a los aficionados rojiblancos–, imaginad cómo la tengo ahora...”, soltó el técnico soriano ante el sonrojo de la alcaldesa, Marta Madrenas, que estuvo más poética. “Desde ayer, los gerundenses no nos hemos podido quitar la sonrisa de los labios, gracias a vosotros. En nombre de la ciudad, muchas gracias, Girona”, cerró la primera concejal. Los jugadores se iban calentando en los mensajes. A dúo, Àlex Granell y Sebas Coris cantaban “Cuidado, Leo Messi, Girona ya está aquí”, el utillero, Josep Maria Luis Vilaró, conocido como Jota, se arrancaba con un “Gironins, això no acaba aquí: l’any que ve, la Champions” que hacía enloquecer a una plaza del Vi a rebosar, mientras que Machín hacía referencia al placer de comprobar que muchos aficionados ya no eran del Barça o del Espanyol, sino del Girona. Los aficionados se acordaron también del Lugo y el Sporting, rivales que les privaron de subir. La fiesta acabó con conciertos en La Copa, en la zona de la Devesa. /