En 2016 ha habido cerca de 26.000 robos en domicilios denunciados sólo en Catalunya
Amb Tot Tancat, empresa líder y de referencia en el sector de la seguridad
Amb Tot Tancat trabaja por la seguridad de los hogares desde 1987. Este negocio con sede en Barcelona cuenta con la credencial de Empresa Responsable, otorgada por el Gremi de Serrallers de Catalunya año tras año. La principal actividad de Amb Tot Tancat consiste en la fabricación e instalación de puertas acorazadas de la más alta seguridad, rejas de seguridad, todo tipo de puertas metálicas, puertas principales de comunidad, la más alta gama de puertas blindadas y blindaje de puertas regias, así como los clásicos servicios de cerrajería. Dan siempre las mejores soluciones en cerrajería, carpintería y metalistería a sus clientes, y ofrecen el apoyo de un profesional que se desplaza para asesorar en caso de un servicio urgente o concertado, conscientes de la importancia de vivir en un entorno seguro.
Robos en Catalunya en el año 2016
Según los datos del Ministerio del Interior, mostrados en el último balance de criminalidad, sumando los cuatro trimestres de 2016, se han producido cerca de 26.000 robos con fuerza en domicilios sólo en Catalunya, y cerca de la mitad de esos domicilios tenían un sistema de alarma contratado. En nuestra opinión, no ofrecen el efecto disuasorio que anuncian, y las provincias con mayor índice de robos son claramente Madrid y Barcelona. Por nuestra experiencia, vemos que la mayoría de estos robos, diríamos que cerca del 90%, se producen en domicilios de personas anónimas sin ninguna preparación ni vigilancia previa. Especialmente alarmante es el caso de Sant Cugat del Vallès, donde han aumentado un 42%, en 2016, con 608 allanamientos denunciados, pero es una situación completamente trasladable a Barcelona capital y su provincia.
La seguridad garantizada
Carlos Zaragoza, gerente de la empresa, explica que una puerta acorazada de seguridad es una puerta íntegramente de acero, incluido su marco. “Las que instalamos nosotros se fabrican mediante una estructura interior de nervios de acero horizontales y verticales, blindaje estructural de cierre, pernos de cojinetes soldados, lana de roca interior como aislante, cepillo inferior oculto, escudos abocardados que no se pueden extraer, cerraduras con autobloqueo y un sistema de antirretroceso de cerrojos que soporta hasta 10.000 kg de carga lateral antipalanca”, añade. Además, este tipo de puertas son resistentes a los métodos de apertura utilizados habitualmente por los ladrones, como, por ejemplo, el bumping, ganzuado, taladros o rotura de los cilindros.
Por ello, las puertas acorazadas de seguridad son las mejores para las viviendas, ya que están certificadas por Aenor y homologadas por el marcado CE con sus grados de seguridad. Además, se panelan con tableros de madera barnizados o lacados, para conseguir una decoración estética al gusto de cada cliente o comunidad de vecinos.
Este tipo de puertas tienen muchas diferencias con las puertas blindadas. “Las típicas puertas blindadas son en realidad puertas de aglomerado con una o dos planchas de metal muy delgadas (de 0,5 o 0,8 mm de espesor, como mucho). Si se extrae la mirilla de cualquier puerta con las dos manos, puede verse perfectamente que son de baja calidad, y en su mayoría han quedado desfasadas”, relata el gerente de Amb Tot Tancat. En internet, además, se pueden encontrar fácilmente “tutoriales, vídeos explicativos y venta de herramientas muy baratas para abrirlas. Por si fuera poco, son más delgadas, ya que sólo tienen 4,5 cm de grosor, mientras que una puerta acorazada de seguridad tiene 7 cm”, añade. Amb Tot Tancat también construye puertas blindadas, pero son de mayor calidad y seguridad.
Mucho más allá de una alarma
Todos necesitamos sentirnos seguros en nuestras casas. En la mayoría de los casos esa sensación de seguridad es falsa, ya que estamos expuestos a sufrir un ataque en nuestra puerta en cualquier momento. Para Carlos Zaragoza, “es como una lotería, cada día le toca a alguien, nosotros lo vemos todas las semanas. En alguna ocasión hemos podido conversar con algún policía local o mosso d’esquadra. Las patrullas dedicadas a robos en viviendas nos dicen que tienen mucho trabajo, como también lo tienen las unidades de policía científica que toman huellas. De hecho, algunos de ellos son nuestros clientes”. Según el gerente de Amb Tot Tancat cada día hay robos, “alrededor de 35-40 al día en viviendas y locales solamente de Barcelona ciudad”. En este sentido, las alarmas funcionan, pero para él “cada vez menos”. La mayoría de alarmas funcionan por radiofrecuencia, por lo que muchas veces nos encontramos que los inhibidores de frecuencia, que se venden fácilmente por internet, las inutilizan. Además, el tiempo de respuesta policial casi siempre es superior al tiempo que emplean en encontrar lo que buscan. De todas maneras, siempre son complementarias a una buena puerta. Eso sí, para Carlos Zaragoza, nunca como alternativa. “Hay que tener en cuenta que aunque las alarmas suenen, el tiempo de respuesta suele ser superior al que necesitan los ladrones para coger lo que buscan”, opina Zaragoza.
Actualmente, los ladrones abren todo tipo de puertas sencillas, de madera y la mayoría de las blindadas. “Pero las puertas acorazadas que instalamos no ceden ante los métodos utilizados por ellos”, asegura el gerente de Amb Tot Tancat. Cuando están cerradas con llave, sólo un especialista muy cualificado con herramientas de alta gama, que disponga de corriente eléctrica, además de un tiempo muy prolongado, es capaz de abrir una puerta de este tipo. Todos estos condicionantes no se dan en los ladrones. Por lo tanto, Carlos Zaragoza insiste en que sus clientes pueden estar tranquilos. “Desde luego, la mayoría de nuestros clientes han sufrido un robo o su intento, pero todos ellos se han arrepentido de no haber pensado en este tema antes. También tenemos muchos clientes que, simplemente, son conscientes del peligro y han actuado con prevención, que es el escenario ideal para hacer un buen trabajo”.
Además de la ola de robos que estamos sufriendo últimamente, la inseguridad y la desprotección de la propiedad privada aumenta considerablemente con el fenómeno okupa. Este creciente fenómeno obliga a tomar medidas extraordinarias de seguridad. La lentitud procesal y la irracionalidad de las leyes hacen que propietarios de inmuebles vivan casos ciertamente surrealistas, ruinosos y desesperantes, una vez okupadas sus viviendas, ya que no se suele tardar menos de un año en desocupar legalmente una vivienda.
Las puertas acorazadas son resistentes a los métodos de apertura utilizados por los ladrones