La Vanguardia

Blancos malos y blancos buenos

Ningún equipo del mundo ha ganado tantas finales continenta­les seguidas (siete) como el Auckland City neozelandé­s

- Rafael Ramos

Cuando la temporada acaba como ha acabado la de este año, y pasan las cosas que pasaron el sábado en Cardiff, y uno es culé, lo mejor es instalarse en un lodge del desierto del Kalahari en Namibia donde no hay Internet, ni cobertura en el móvil, y la central de comunicaci­ones más cercana es una choza de un grupo de nómadas bosquimano­s con una parabólica. Por suerte, casi todos son hinchas del Liverpool.

Pero si uno tiene la mala fortuna de tener que escribir de fútbol en tan trágicas circunstan­cias, la única opción válida es irse lo más lejos posible. Preferible­mente a las antípodas, y a un país (Nueva Zelanda) donde el deporte rey no es el balompié sino el rugby, y las entradas a los estadios para partidos comunes y corrientes de liga son de unos pocos miles de espectador­es. El récord es de 35.000, cuando los all whites (la selección nacional) se enfrentó a Bahréin para ganarse el acceso a la fase final del campeonato del mundo de Sudáfrica 2010, que ganó España.

Es un destino futbolísti­co con muchos puntos a favor en medio del duelo. Primero, porque si el innombrabl­e ganó cinco finales continenta­les consecutiv­as al Stade de Reims (dos veces), al Milan, el Fiorentina y al Eintracht de Frankfurt, el Auckland City FC ha superado ese récord con siete Champions de Oceanía seguidas, ante enemigos que no hay que despreciar, como los rivales nacionales Wellington y Waitakere United, el Ba de Fiji, el Koloale FC de las Islas Solomon, el AS Tefana de Tahití y el Amicale FC de Vanuatu. Segundo, porque su entrenador es el catalán de 44 años Ramon Tribulietx, muy cotizado en ese lado del planeta y con un palmarés envidiable. Y una pieza también importante en los éxitos del club ha sido otro barcelonés, el veterano centrocamp­ista Albert Riera Vidal. Y tercero, porque al crearse la Premier League neozelande­sa en el 2004, un club llamado los Olé Madrids (vaya a usted a saber de dónde ha salido y qué ha sido de él) quedó excluido, llevó el asunto a los tribunales y perdió. En España no habría pasado.

El fútbol neozelandé­s no hay que tomárselo a broma, y el Auckland City es un habitual de los Mundiales de clubs, habiendo protagoniz­ado duelos memorables contra el Al Ahly de Egipto, el Raja de Casablanca, el Mohgreb de Tetuán, el Sanfrecce de Hiroshima o el Mazembe de la República Democrátic­a del Congo, y llegado a una semifinal que perdió 2-0 contra el San Lorenzo de Almagro argentino. Y su eterno rival de los suburbios de la ciudad, el Waitakere United, no se queda corto, con dos Champions oceánicas en sus vitrinas.

Los derbis de Auckland no atraen cien mil espectador­es, pero no están exentos de pasión, no en vano si el City ha ganado seis ligas, el Waitakere le pisa los talones con cinco. La más memorable de todas ellas la conquistó el United hace una década, por 4-3, con el gol del empate en el último minuto y el de la victoria en la prórroga, después de que el árbitro sacara tres tarjetas rojas y diecisiete amarillas, un récord que todavía perdura. Choques así generan animosidad, y en el 2015 se registró una batalla campal en la Sandringha­m Road entre dos grupos de ultras, después de que los hinchas visitantes se negaran a pagar la cuenta de una hamburgues­ería por considerar que era una estafa.

Si eso es a nivel de club, a nivel de selección los all whites (condenados a vivir a la sombra de los all blacks en un país donde el rugby es el emperador) han progresado también mucho, aunque ocupen el puesto 112 en el ranking de la FIFA. Se marcharon imbatidos del Mundial del 2010 en Sudáfrica (su única otra aparición había sido en el 82), con empates ante Eslovaquia, Paraguay y la poderosa Italia. No está mal para un país cuya liga es semiprofes­ional (la mayoría de jugadores tienen otros empleos), y uno de cuyos equipos más potentes, el Wellington Phoenix, compite en la Premier de Australia contra el Melbourne Victory, el Perth Glory y el Adelaide United. Como si el Barça, sin necesidad de que Catalunya fuera independie­nte, disputara la Ligue 1 francesa (tal vez, a la vista de los últimos resultados, sería mejor...).

Actualment­e se encuentran de gira por Irlanda, preparando la Copa Confederac­iones de Rusia que empieza dentro de un par de semanas, y soñando ya con un playoff contra el quinto clasificad­o de Sudamérica (en este momento Argentina) para disputar la fase final del próximo Mundial. Su entrenador, el inglés Anthony Hudson, es un gran admirador de Marcelo Bielsa, Allegri, Antonio Conte y José Mourinho. ¿He dicho Mou? Nadie es perfecto, ni siquiera en Nueva Zelanda. Blancos malos, blancos buenos...

El City y su rival local Waitakere han ganado todas menos una de las ligas disputadas en el país

 ?? PAUL FAITH / AFP ?? El técnico inglés Anthony Hudson es el selecciona­dor de Nueva Zelanda
PAUL FAITH / AFP El técnico inglés Anthony Hudson es el selecciona­dor de Nueva Zelanda
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain