Encerrados en Notre Dame.
“Es por Siria”, gritó el agresor, identificado como estudiante argelino
Un agente de policía que patrullaba con su colega en la explanada de la basílica de Notre Dame de París fue atacado ayer por la tarde por un hombre que empuñaba un martillo. El agresor atacó por la espalda y propinó varios golpes en el cuello a uno de los policías mientras gritaba “es por Siria”, antes de que el otro agente le abatiera con su pistola. Hizo dos disparos y le hirió en la pierna. Eran las 16.20 h.
A los tres días del atentado de Londres que el sábado por la noche causó siete muertos y 48 heridos en el centro de la ciudad, este ataque en uno de los lugares más emblemáticos de la capital francesa, el segundo lugar más concurrido de la ciudad con 13 millones de visitantes anuales, confirma que “hemos pasado de un terrorismo muy sofisticado a otro en el que cualquier objeto puede servir para una agresión”, dijo el ministro del Interior francés, Gérard Collomb, en una declaración efectuada en el lugar, hora y media después del ataque.
El agresor portaba dos cuchillos de cocina y, tendido en el suelo por la herida de bala que acababa de recibir, se identificó ante los agentes como “un soldado del califato”.
Las heridas del agente no son graves. La vida del agresor, hospitalizado, no corre peligro. Al parecer, según consta en la tarjeta de identificación que portaba, es un argelino de 40 años y presunto estudiante de Ciencias de la Información con permiso de residencia que actuó solo. La fiscalía de París ha abierto una investigación por terrorismo.
“Podría haber sido mucho peor si el policía no hubiera reaccionado y el agresor hubiera arremetido contra los turistas”, explicó el ministro. El incidente puso en marcha el habitual dispositivo de seguridad en toda la zona. Se cerraron las estaciones de metro de los alrededores, se acordonó el lugar y se cortó el tráfico en las vías cercanas.
Los centenares de turistas y visitantes que se encontraban en la catedral se vieron bloqueados en su interior alrededor de dos horas. Algunos colgaron en las redes sociales fotos en las que aparecían con las manos en alto, siguiendo las instrucciones de la policía, que cerró los portales del templo. Su salida fue lenta y se realizó tras minuciosos controles de seguridad.
La catedral de Notre Dame ya fue escenario de una tentativa de atentado en septiembre del 2016 en el caso de las yihadistas del butano, un grupo de mujeres teledirigido por yihadistas del Estado Islámico desde Siria que intentaron explosionar un coche cargado de bombonas de gas de uso doméstico en la ribera del Sena, a unos 200 metros de la basílica. Las mujeres abandonaron el coche con los intermitentes de avería accionados cerca de una zona de alterne, después de haber rociado el vehículo con gasóleo no inflamable y tras haber tirado colillas en su interior con intención de desencadenar una explosión que no se produjo.
“La lucha contra el terrorismo es la primera prioridad del presidente, mañana (por hoy) examinaremos la prolongación del estado de urgencia y eventualmente de leyes que al final del estado de urgencia puedan prevenir este tipo de situaciones”, declaró Collomb.
Centenares de turistas y visitantes quedaron bloqueados dos horas en el interior de la basílica parisina