CIS: la corrupción como problema vuelve a crecer

El estallido del caso Lezo y las tribulaciones judiciales del PP han relanzado la corrupción como la segunda preocupación de los españoles tras el reflujo de otoño pasado a raíz de la formación del Gobierno y la mejora de las percepciones sobre la situación económica. El barómetro de mayo del CIS –realizado a comienzos de ese mes y que refleja ya el impacto de ese escándalo y de la citación de Mariano Rajoy como testigo en el caso Gürtel– registra un incremento de 12 puntos (hasta el 54,3%) de la tasa de ciudadanos que señalan la corrupción como uno de los principales problemas de España. Ese porcentaje se acerca al 55,5% de enero del 2015, pero queda aún por debajo del 64% que se registró en el otoño del 2014, tras el estallido del caso Púnica y el escándalo de las tarjetas black.

En cualquier caso, el aumento de la inquietud ante la corrupción se acompaña de otros indicadores adversos. Así, el desempleo vuelve a suscitar más de un 70% de menciones como principal preocupación, mientras que las percepciones negativas sobre la situación económica se sitúan de nuevo muy cerca del 60% (habían caído al 55,7% en abril) y crece el pesimismo sobre la situación política, que roza el 73% frente al 67% de enero pasado. Este pesimismo se extiende a las expectativas económicas, ya que aumenta en más de tres puntos el porcentaje de ciudadanos que creen que la situación económica será peor dentro de un año, y cae en una magnitud similar la de quienes piensan que la situación es mejor que hace un año.