Problemas con la carga y descarga
Otro aspecto que las autoridades barcelonesas deberían tener en cuenta a la hora de afrontar las políticas de movilidad para los próximos años es el incremento que viene registrándose, al menos desde el año 2013, en el número de furgonetas domiciliadas en la ciudad. En el 2016 este tipo de vehículo experimentó un nuevo crecimiento, en este caso del 4,8%, que se acumula a otros muy similares de los ejercicios anteriores. Barcelona cerró el 2016 con más de 45.000 furgonetas, una cifra que, considerando también los camiones, se eleva a más de 367.000 (datos del 2015) en el conjunto de la región metropolitana. Son números que hacen pensar que los problemas de la carga y descarga de mercancías que han padecido históricamente las calles de la capital catalana están lejos de entrar en vías de solución.