Vardar o la Torre de Babel
En su sentido geográfico la palabra Vardar remite al río que nace en la Antigua exrepública yugoslava de Macedonia y desemboca en el mar Egeo en Grecia tras recorrer 388 kilómetros. En sentido deportivo, se trata de una sociedad deportiva con varias secciones. Una de ellas, la de balonmano, el pasado domingo logró lo que nadie ha conseguido en ese país: el Vardar se proclamó campeón de Europa en la final four de Colonia, tras derrotar al Barca en semifinales y al PSG en la final. Un gol de Ivan Cupic en el último segundo dio el triunfo al equipo macedonio por 24-23 y provocó la euforia en el pequeño país, que apenas supera los dos millones de habitantes.
El Vardar tiene su sede en Skopie, la capital del país. Por lo tanto, se le tiene que considerar un club macedonio, pero en realidad es una Torre de Babel que funciona con capital ruso y se basa en el talento de jugadores de hasta siete nacionalidades. El presidente y dueño es el magnate ruso Serguéi Samsonenko, mientras que los jugadores se reparten entre España (4), Rusia (3), Serbia (3), Croacia (3), la propia Macedonia (3), Montenegro (Borozan) y hasta Brasil (Rogério Moraes). El entrenador es español, Raúl González, que también ejerce de seleccionador de Macedonia, igual que su ayudante David Davis, natural de Santa Maria de Palautordera. Entre los dos técnicos y los cuatro españoles que hay en la cancha (el portero Arpad Sterbik, MVP de la final four, Joan Cañellas, Jorge Maqueda y Alex Dujshebaev) está más que justificado el apodo de Spanish Vardar del equipo. Un exbarcelonista, el legendario Vujdanin Vujovic, también tiene algo que ver con el éxito del Vardar. Hace algunos años entrenó al equipo y puso su gran conocimiento del juego en los cimientos de este Vardar campeón.
Tanto en el pasado, mientras Macedonia formó parte de la antigua Yugoslavia, como a partir de 1991 como país independiente, los mejores deportistas macedonios destacaban mucho más por su actuación individual que por los éxitos colectivos. En el fútbol Darko Pancev e Ilia Najdoski (ex del Valladolid) formaban parte del Estrella Roja que levantó la Copa de Europa en 1991. De hecho, en aquella temporada Pancev fue Bota de Oro con 34 goles. Pero hay más: Kiril Dojcinovski, Dragi Kanatlarovski, los hermanos Bosko y Milko Djurovski, Nikica Klincarski, Toni Savevski o Boban Babunski, que militó en el Lleida entre 1994 y 1996 mientras que uno de sus hijos ha vestido la camiseta del Barcelona B. En baloncesto Blagoja Georgievski fue miembro de la selección yugoslava en los Juegos Olímpicos
LA IMPORTANCIA DE LOS RUBLOS El propietario del club de balonmano y de fútbol es el magnate ruso Serguéi Samsonenko Con jugadores
de siete países, se le conoce como el ‘Spanish
Vardar’ porque cuatro de sus estrellas
y los dos técnicos son españoles COMO EL KIELCE EN EL 2016 El equipo macedonio llegó a Colonia como el tapado y se fue como campeón de la Champions
de Munich’72 y Montreal’76 (plata), en voleibol Vladimir Bogoevski fue internacional y jugó en Tarragona, el boxeador Ace Rusevski ganaba medallas en Europeos... pero en cuanto a clubs no había casi éxitos.
Uno de los más grandes lo logró la selección de fútbol sub-21 al clasificarse para el Europeo que empieza dentro de algunos días en Polonia. Macedonia está en el grupo B, junto a España, Portugal y la vecina Serbia. Una de las estrellas de equipo es precisamente el citado David Babunski. Macedonia aventajó en la clasificación a Francia, Islandia, Ucrania e Irlanda del Norte.
Oficialmente, por la dura oposición griega de que se utilizase sólo el nombre de Macedonia, el nombre oficial es Antigua exrepública yugoslava de Macedonia (abreviamiento ARYM en castellano, FYROM en inglés). Y es que los griegos llaman al norte de su país Macedonia y no estaban de acuerdo con que sus vecinos utilizasen ese término. En Grecia también están muy enfadados porque las autoridades de FYROM han bautizado con el nombre de Alejandro Magno el aeropuerto de Skopie. Los griegos consideran que se trata de un “secuestro” ya que Alejandro Magno, conocido también como Alejandro Macedonio, fue griego.
Sea como sea, el Vardar desde el domingo pasado no es sólo el río que atraviesa Skopie. El club de balonmano con el mismo nombre es la sensación europea después de que un grupo de jugadores y técnicos hayan hecho historia poniendo al pequeño país en el lugar reservado sólo para grandes, potentes y ricos. El Vardar no es, ni mucho menos, pobre, pero a Colonia llegó como tapado y volvió como campeón. Cuatro de sus jugadores entraron en el mejor siete del torneo: el portero Arpad Sterbik, Alex Dujshebaev, Timur Dibirov e Ivan Cupic, autor del gol del triunfo sobre la bocina. Histórico.