Andalucía se acerca a la gratuidad total en los estudios universitarios
Andalucía abarata aún más los estudios universitarios. La presidenta Susana Díaz presentará hoy en el Parlamento su intención de bonificar hasta el 99% del coste de la carrera universitaria a los estudiantes que aprueben todas las asignaturas en primera matrícula. Para Díaz, se trata de una medida “que garantiza la igualdad de oportunidades al margen de la situación económica de cada familia”. En definitiva, reparar “el daño que hizo el exministro de Educación José Ignacio Wert, que expulsó de la universidad a los hijos de los obreros al inventarse la necesidad de medio punto más para acceder a las becas”.
Cada asignatura que el alumno apruebe en primera matrícula se corresponderá con una asignatura bonificada en el curso siguiente. Si aprueba tres, se le bonificarán tres; si saca adelante cinco, serán cinco las bonificadas. Y si un alumno aprueba toda la carrera en primera convocatoria, estudiar un grado universitario le habrá salido por 760 euros en total, el coste del primer año. La iniciativa es compatible con el sistema de becas o las bonificaciones por familia numerosa, porque no tiene en cuenta el nivel de renta familiar. No se bonifica el 100% “porque entonces la medida podría ser recurrida por el Gobierno central”, dijo ayer Díaz.
Los cálculos realizados por la Junta señalan que se verán beneficiados 30.000 alumnos y costará unos 29 millones de euros, el 2% del presupuesto anual de las universidades. Además de los grados universitarios, se bonificarán también los másters habilitantes (necesarios para acceder a un puesto de trabajo) y los no habilitantes. “Hay que primar a quien se esfuerza, a quien trabaja y a quien aprueba”, declaró Díaz.
El anuncio ha sido recibido con escepticismo por la oposición. El PP asegura que “se trata de otra operación de marketing de Díaz, que, mientras hace este anuncio, adeuda más de 700 millones a las universidades”. A Podemos e IU no les satisface que estas bonificaciones alcancen a “los hijos de familias acomodadas como a los de las menos favorecidas”.
Los estudiantes de las carreras científicas y tecnológicas también tienen dudas. “Es evidente que no entraña la misma dificultad aprobar asignaturas en unas carreras que en otras. Creemos que esta medida puede empujar a la gente que empieza a buscar aquellos grados donde sea más fácil aprobar, lo que repercutirá en un abandono de los estudios más complejos”, asegura un portavoz de la prestigiosa, por difícil, facultad de Ingenieros de la Universidad Hispalense.