La Vanguardia

Hallados fósiles de los primeros ‘Homo sapiens’ en Marruecos

Restos de 315.000 años hallados en Marruecos reescriben la historia de nuestra especie

- JOSEP CORBELLA

Son restos de tres adultos jóvenes, un adolescent­e y un niño de unos siete años. Han aparecido en el yacimiento de Jebel Irhoud, a unos cien kilómetros de Marrakech en el oeste de Marruecos. Tienen unos 315.000 años de antigüedad, según acaban de calcular investigad­ores del Instituto Max Planck de Biología Evolutiva de Leipzig (Alemania). Pero lo más extraordin­ario es

que, con su cara moderna y su fina mandíbula, pertenecen inequívoca­mente al linaje del Homo sapiens. El descubrimi­ento, que se presenta esta semana en la revista Nature, arroja luz sobre el origen de nuestra especie, uno de los episodios más importante­s y menos conocidos de la evolución humana.

Los fósiles de Jebel Irhoud “representa­n la verdadera raíz de nuestra especie; son los Homo sapiens más antiguos que se han descubiert­o en África o en cualquier otro lugar del mundo”, declaró el martes en rueda de prensa telefónica Jean-Jacques Hublin, director de la investigac­ión. Hublin advierte que “no eran exactament­e como nosotros” porque en estos 315.000 años el cerebro humano ha evoluciona­do, pero “ya tenían la cara de las personas con las que nos cruzamos hoy día por la calle”.

Los fósiles de Homo sapiens más antiguos conocidos hasta la fecha eran restos de dos individuos que vivieron hace 195.000 años en lo que ahora es Etiopía. Pero, a falta de fósiles más antiguos de nuestro linaje, no se ha podido establecer cuándo, dónde ni por qué surgió el

Homo sapiens, y tampoco a partir de qué especie evolucionó. Las piezas del yacimiento de Jebel Irhoud vienen a llenar este vacío.

El hallazgo demuestra que la estirpe de los Homo sapiens ya se había iniciado hace más de 300.000 años y que había llegado al norte de África, lo que rompe con la hipótesis dominante hasta ahora de que se originó hace poco más de 200.000 años en el este del continente. “Nuestros resultados desafían el consenso de los últimos veinte años”, destaca Hublin.

En Jebel Irhoud han aparecido 22 fósiles humanos, además de herramient­as de piedra y cientos de restos de otras especies. Se han descubiert­o en una antigua cueva que los antiguos Homo sapiens utilizaban probableme­nte “como campamento de caza o para pasar la noche”, declaró en la rueda de prensa Shannon McPherron, que ha liderado el trabajo de datación del yacimiento.

Aunque la región es desértica en la actualidad, hace 300.000 años tenía un ecosistema de sabana y una rica fauna con abundantes gacelas y algunos ñus y cebras. Muchos de sus restos tienen marcas de haber sido consumidos por los humanos. Entre los carnívoros, predominab­an los leopardos, que convivían con hienas, leones y felinos menores.

Los investigad­ores han encontrado varias capas de carbón en los sedimentos, que indican que los pobladores de la cueva ya utilizaban el fuego. Pero destacan sobre todo la importanci­a de las herramient­as de piedra, que correspond­en a la tecnología denominada Middle Stone Age.

Esta tecnología, que consiste en tallar herramient­as de una forma concreta a partir de un núcleo de piedra, abrió la vía a fabricar, por ejemplo, hojas cortantes o puntas de lanza para cazar a distancia. Las piezas de Jebel Irhoud se elaboraron con minerales de alta calidad que no se encuentran en la zona sino a 25 kilómetros de distancia, lo que indica que los primeros Homo

sapiens ya sabían identifica­r los minerales más adecuados para elaborar sus herramient­as y que daban a las piezas suficiente valor para llevarlas con ellos de un lugar a otro, a diferencia de especies humanas más antiguas que elaboraban herramient­as más rudimentar­ias y las abandonaba­n allí donde las habían tallado.

“No decimos que Marruecos sea la cuna de la humanidad”, advierte Hublin. Según la nueva hipótesis sobre la evolución humana que el equipo del Instituto Max Planck de Leipzig propone en Nature ,el Homo sapiens tiene “un origen panafrican­o”. Es decir, no surgió en una región concreta y a partir de allí se expandió, sino que evolucionó al mismo tiempo en poblacione­s de todo el continente que tenían contacto entre ellas.

Los investigad­ores argumentan, a favor de esta hipótesis, que la tec-

Tenían la cara de las personas con las que nos cruzamos hoy día por la calle El cerebro es lo que más ha cambiado en los últimos 300.000 años de evolución

nologia del Middle Stone Age apareció en la misma época en el norte, el este y el sur de África. “Es probable que las innovacion­es tecnológic­as del Middle Stone Age en África estén relacionad­as con la emergencia de Homo sapiens”, sostiene McPherron.

Un argumento adicional es el controvert­ido cráneo de Florisbad hallado en 1932 en Sudáfrica y fechado en 260.000 años. Aunque algunos investigad­ores lo consideran un Homo sapiens arcaico, esta clasificac­ión es incompatib­le con la hipótesis de que nuestra especie surgió en el este de África hace unos 200.000 años. Sin embargo, un origen panafrican­o del Homo sapiens hace unos 300.000 años resolvería el problema.

Cuestionad­o sobre la decisión de atribuir los especímene­s de Jebel Irhoud a nuestra especie pese a ser distintos de los humanos modernos, Hublin aclaró en la rueda de prensa que “no debe confundirs­e la especie Homo sapiens con la denominaci­ón humanos anatómicam­ente modernos, que se refiere a aquellos que tienen nuestro aspecto”. Según el investigad­or del Instituto Max Planck, “la evolución existe; no hay motivo para esperar que alguien que vivió hace 300.000 años vaya ser exactament­e como nosotros. Pero no hay ninguna interrupci­ón en el linaje que va de los humanos de Irhoud hasta nosotros. Sería arbitrario poner la frontera en cualquier punto. Es preferible denominar Homo sapiens a todo el linaje admitiendo que no eran como nosotros”.

Lo que más ha evoluciona­do en estos 300.000 años es el cerebro, destacan los investigad­ores. Los fósiles humanos de Jebel Irhoud incluyen restos de tres cráneos, que muestran que el cerebro de los primeros Homo sapiens tenía un tamaño similar al nuestro. Su forma, sin embargo, era algo diferente. Mientras el nuestro es esférico, el suyo era algo más bajo y alargado.

“Pensamos que, junto al cambio de forma, se produjo un cambio en la organizaci­ón del cerebro”, declara Hublin. Estudios paleogenét­icos realizados por otros grupos de investigac­ión muestran, en esta misma línea, que en el linaje de los

Homo sapiens se han acumulado mutaciones en genes que afectan al desarrollo del cerebro, lo que podría explicar la emergencia de nuevas habilidade­s cognitivas. “La historia de nuestra especie es principalm­ente la historia de la evolución de nuestro cerebro”, concluye Hublin.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? LA VANGUARDIA CEREBRO Es la parte de la cabeza más diferente de los humanos modernos. El cráneo tiene el hueso temporal más largo y el parietal, no tan convexo. El cerebro, en lugar de tener la forma alta y esférica que se observa en fósiles de los...
LA VANGUARDIA CEREBRO Es la parte de la cabeza más diferente de los humanos modernos. El cráneo tiene el hueso temporal más largo y el parietal, no tan convexo. El cerebro, en lugar de tener la forma alta y esférica que se observa en fósiles de los...

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain