Alemania decide retirar a sus soldados de la base turca de Incirlik
El Gobierno alemán acordó ayer recomendar al Parlamento la retirada de tropas de la base turca de Incirlik –desde donde lanza algunas de sus operaciones la coalición internacional contra el Estado Islámico (EI) en la vecina Siria– ante el veto de Ankara a que diputados alemanes visiten allí a los soldados. El Parlamento con casi total seguridad seguirá la recomendación del Gobierno, pues todos los partidos están de acuerdo. Como resultado de este nuevo episodio del desencuentro en las relaciones germano-turcas, Alemania trasladará a 280 soldados de la Bundeswehr, con sus aviones Tornado de reconocimiento y un avión de aprovisionamiento, de Incirlik a la base jordana de Azraq, según informó la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, al salir del Consejo de Ministros.
Desde mediados de mayo las autoridades turcas no permitían visitas parlamentarias a la tropa alemana en Incirlik, aduciendo razones internas. Pero el motivo profundo es la tensión porque Alemania está tramitando el asilo a militares y diplomáticos turcos a quienes el presidente Recep Tayyip Erdogan vincula al fallido golpe de Estado de julio de 2016. El ministro de Exteriores, Sigmar Gabriel, estuvo el lunes en Ankara para recalcar que la Bundeswehr “es un ejército parlamentario, no depende del Gobierno federal, y eso implica el derecho de todo diputado a visitar a las tropas, estén donde estén”.
El traslado implicará suspender la participación alemana en operaciones contra el EI de “entre dos y tres meses” para las misiones de reconocimiento de los Tornado, y de
La tensión con Turquía por el veto a las visitas de diputados conduce al traslado de la tropa germana a Jordania
“entre dos y tres semanas” para el avión de avituallamiento, dijo la ministra Von der Leyen. El Gobierno alemán debe ahora acordar con los socios de la OTAN la fecha del traslado, y quién relevará al contingente alemán “para evitar todo perjuicio” durante el lapso. Hay tropa alemana en otra base turca, Konya.
El apoyo de los partidos al traslado es general, aunque Die Linke (izquierdistas) reclama la retirada total de Alemania de las operaciones contra el EI. La canciller, Angela Merkel, relativizó el impacto en las relaciones con Turquía, argumentando que así la disputa queda zanjada. “Vamos a concentrarnos en otros asuntos, debemos mantener el diálogo con Turquía”, dijo.