Sánchez toma el mando del congreso para fijar el nuevo rumbo del PSOE
El líder socialista se presenta como única alternativa al PP: “Somos la izquierda”
JUAN CARLOS MERINO La intención de voto inicial podría llegar al 29%, al recuperar voto que se fue a Podemos, Cs y la abstención
La gestora que tomó el mando del PSOE el 1 de octubre del 2016, tras la dimisión de Pedro Sánchez, quedó mandatada para organizar las primarias y pilotar todo el proceso congresual. Pero, tras el arrollador triunfo de Sánchez en las primarias, el presidente de la gestora, Javier Fernández, le cedió ya toda la iniciativa política del PSOE –incluido el sentido del voto en la moción de censura de Pablo Iglesias a Mariano Rajoy, que será la abstención–,así como los mandos del 39.º congreso de los próximos 17 y 18 de junio. Entre el repliegue de los fieles a Susana Díaz y las exigencias del equipo de Sánchez, el cónclave ya se está diseñando a la medida del reelegido secretario general. Y a la medida de todo un giro de timón: de un PSOE que facilitó la investidura de Rajoy a un PSOE que ahora presenta como “única alternativa real al PP”.
Sánchez dio ayer un sonoro portazo a los trabajos de la gestora, al tirar a la papelera hasta el lema “neutro” que tenían elegido para el congreso –“El futuro empieza hoy”– y sustituirlo por otro con el que quiere visualizar el cambio de rumbo del PSOE: “Somos la izquierda”. El nuevo lema vino acompañado de un vídeo que evidencia el regreso del PSOE a las calles y las instituciones como única alternativa de gobierno de izquierda. Y, sin citar a Podemos, deja claro que su objetivo es recuperar a los muchísimos votantes que les arrebató la formación morada.
El vídeo, como carta de presentación de Sánchez, repasa la situación que dejan los mandatos de Rajoy: “España ha pasado seis años de sufrimiento, corrupción, precariedad, desigualdad, recortes, injusticia y mordazas”. A continuación, apela a la indignación desatada en la sociedad y en las calles, con las movilizaciones y mareas ciudadanas: “A pesar de todo, no os habéis quedado callados, habéis salido a la calle a luchar por el país que queréis y decir bien alto: ‘¡Basta!’”. Acto seguido, resume lo ocurrido en las primarias como una respuesta a dicho clamor popular: “El PSOE ha escuchado este grito y ha reaccionado sin dudar. Volvemos a ser un partido unido, abierto, coherente, creíble, de izquierdas, construido por sus militantes”. Y, finalmente, fija su hoja de ruta: “Tenemos la posibilidad de volver a convertir a España en una nación moderna, democrática, justa”.
Ya ante la hipótesis de que se repitieran por tercera vez las elecciones, los estrategas de Sánchez confiaban en arrebatar a Podemos medio millón de votos. Aquel camino quedó cercenado porque los propios notables del PSOE tiraron a Sánchez por el precipicio, hace ocho meses, y desbloquearon la legislatura. Pero con el retorno de Sánchez, hay encuestas que auguran que el PSOE ya le habría arrancado a la formación de Iglesias un millón de votos. Sánchez, que piensa que ahora cabalga a lomos de una “corriente de ilusión”, no sólo quiere pescar en los caladeros de Podemos, no obstante, y considera que Ciudadanos, al apoyar la investidura y los presupuestos de Rajoy, también le deja espacio libre para crecer electoralmente por el centro.
Su ahora sociólogo de cabecera, José Félix Tezanos, ya auguró antes de las primarias que la victoria de Sánchez situaría al PSOE en una intención de voto del 28% o 29%, y con tendencia ascendente. “Un punto de partida extraordinario –vaticinó Tezanos–, que indica una considerable potencialidad de remontada, que podría llevar nuevamente al PSOE a ser una alternativa efectiva y creíble de gobierno, recuperando bastantes de los votos que se habían ido a Podemos, a la abstención o incluso a Ciudadanos”.
Sánchez, entre tanto, sigue componiendo su ejecutiva, y su equipo confirma que tiene reservada una plaza para la exministra Cristina Narbona, a quien considera una dirigente “muy capacitada”. Entre las opciones barajadas está desde la secretaría de Medio Ambiente, su gran especialidad, hasta la mismísima presidencia del PSOE.