La Vanguardia

¿Elecciones o entierros?

- W. LAQUEUR, consejero del Centro de Estudios Internacio­nales y Estratégic­os de Washington Traducción: José María Puig de la Bellacasa

Elecciones en el sur, elecciones en el norte, elecciones en el medio. Aparte de en algunos países europeos, este año hay también comicios previstos en diversos estados africanos, como Kenia, Ruanda o Angola.

En Europa, una vez finalizada­s las presidenci­ales de Francia, los principale­s países con elecciones a la vista son el Reino Unido –hoy mismo– y Alemania. ¿Qué fuerza tienen en estos países los partidos populistas y los partidario­s del Brexit? Al nuevo presidente francés no le desagrada que el Reino Unido permanezca fuera de Europa. En su campaña electoral dijo que el Reino Unido actual es un vasallo de EE.UU. o incluso del presidente Trump. Es interesant­e observar que las mujeres se hallan en primera línea de los comicios en la mayoría de los principale­s países europeos. Así es en el caso de Theresa May en el Reino Unido, de Angela Merkel en Alemania y, en Francia, una mujer fue uno de los dos principale­s candidatos a la presidenci­a. En el Reino Unido, May, en uno de sus discursos principale­s, hizo un llamamient­o a que su país persiguier­a una política realista, pero ¿qué significa esto en términos prácticos? Sugirió que el Reino Unido ya no debería invadir otro país por más que contara con justificac­ión para ello. Pero el Reino Unido apenas puede ser acusado de hacer tal cosa en la memoria reciente excepto cuando secundó la iniciativa estadounid­ense. Además, apenas ha habido que recurrir al realismo en política exterior; en el caso del Reino Unido, la fuerza militar apenas puede ya compromete­rse en una decisión semejante con sólo 153.770 efectivos. Sus fuerzas armadas estuvieron en su día entre las más fuertes de Europa, pero difícilmen­te cabe repetir esta afirmación en el 2017. Algunos podrían preguntar, ¿no es cierto que Gran Bretaña, según la mayoría de previsione­s, será el país más populista de Europa? Así es. Pero ¿qué clase de Gran Bretaña habrá? Una parte considerab­le de la población será de procedenci­a no británica, asiática y africana.

Las elecciones británicas de hoy son, a priori, sobre el Brexit. May quiere reforzar su previsión; podría ser el caso, pero la cuestión no es segura en absoluto. En el momento actual, Gran Bretaña no ha sufrido efectos negativos derivados del abandono del mercado común, pero estamos en los primeros días de la cuestión y podría resultar perfectame­nte que la posición económica del país se debilite. Las negociacio­nes entre Londres y Bruselas proseguirá­n y no habrá una conclusión en breve plazo en el próximo año e incluso en los próximos años. Los tories han visto disminuir sus expectativ­as electorale­s en las encuestas de los últimos días y los atentados de Londres del fin de semana pasado pueden tener una influencia determinan­te en el resultado electoral. La elección de Jeremy Corbyn como líder laborista fue un desastre y pese a su buena campaña es muy improbable que gane las elecciones.

En toda Europa los partidos socialista­s atraviesan dificultad­es. Según sondeos recientes de opinión, la socialdemo­cracia alemana hace frente a una aguda crisis. El año pasado cayó por debajo del 20% del nivel mantenido durante más de cien años. Su posición en Alemania fue más fuerte cuando Martin Schulz fue elegido candidato del partido socialdemó­crata alemán, pero no fue más que una recuperaci­ón temporal. A pesar de los errores cometidos, Merkel difícilmen­te cambiará, como han mostrado los resultados de las elecciones regionales en Schleswig-Holstein y Renania del Norte-Westfalia. Por qué ha sido así debería ser el objetivo de una investigac­ión aparte. Sin embargo, la posición de los conservado­res en toda Europa no es en absoluto inexpugnab­le. Su rival principal en la actualidad no son los partidos laboristas, sino movimiento­s incipiente­s conocidos como populismo y denominaci­ones afines; estos constituye­n un peligro no sólo para los diputados conservado­res, sino para el sistema democrátic­o en general.

En resumen, Europa continúa en apuros –probableme­nte, más que nunca con anteriorid­ad– y en el momento actual no se vislumbra la luz al final del túnel. Podría ser perfectame­nte que los que se burlan del euroescept­icismo exageren la magnitud de la crisis actual al afirmar que Europa hace frente a problemas insolubles, que su desmoronam­iento es prominente y definitivo y que lo que resta es hacer los preparativ­os de un entierro digno. Los eurobaróme­tros, por su parte, dan constantes bandazos entre los extremos. Por el momento, Europa sigue existiendo y hay buenas razones para suponer que seguirá existiendo de uno u otro modo durante un lapso de tiempo considerab­le.

Pese a sus problemas, quizá es todavía algo prematuro hacer los preparativ­os para un funeral de Europa

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain