Condenada a devolver el gordo que cobró con un boleto encontrado

Una mujer de Lugo que cobró el gordo de Navidad del 2014 con un boleto de lotería que se había encontrado ha sido condenada a devolver el premio y pagar una multa. El juzgado de lo penal número 2 de Lugo considera que hay un delito de apropiación indebida porque el boleto agraciado no era suyo.

En la sentencia, facilitada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, se considera probado que la acusada, , R.R.F., se encontró el décimo de lotería y, al comprobar que había resultado premiado con el gordo, borró una inscripción que su “legítima propietaria” había realizado en la parte posterior del boleto y lo presentó en una oficina bancaria para cobrarlo.

El juzgado condena a la acusada al pago de una multa de 1.080 euros y a indemnizar a la denunciante, “legítima propietaria” del boleto premiado, con los 320.580 euros que quedaron del premio tras pagar a Hacienda. La sentencia, en todo caso, no es firme y contra la misma cabe recurso ante la Audiencia Provincial de Lugo. El juicio se celebró el pasado 29 de mayo y la acusada mantuvo en todo momento que había sido ella la que había comprado el décimo premiado.

Sin embargo, la propietaria del boleto declaró que había adquirido siete décimos de la Lotería de Navidad del número 13.467 en la Administración de Loterías de la plaza de Santa Domingo, en pleno centro de la ciudad de Lugo, para repartir entre familiares y amigos. Pero entre los días 18 y 21 de diciembre, perdió uno de los décimos, al que le había puesto por detrás, a lápiz, el nombre de “Inés”, porque era la persona a la que iba destinado. Y cayó el gordo: 400.100 euros antes de impuestos.

Según el Código Penal (artículos 253 y 254) y el Código Civil (artículo 615), cuando uno se encuentra un bien mueble perdido con un valor superior a 400 euros hay que intentar devolverlo, algo que no hizo esta mujer. “Aunque realmente lo que se quedó era un objeto de 20 euros, porque cuando lo encontró no estaba premiado”, razona el abogado Daniel Vosseler. Lo correcto legalmente es entregarlo a la autoridad y quedarse un recibo. Si no aparece el propietario al cabo de dos años, quien lo halló podría recuperarlo. La normativa distingue entre lo perdido, como un móvil en un bar o un billete en un cajero, y lo abandonado, por ejemplo, en un contenedor. En este caso es lícito quedárselo.