La Vanguardia

Europa estrena en España sus poderes bancarios

- BEATRIZ NAVARRO Bruselas. Correspons­al

Las decisiones clave se tomaron en Frankfurt y Bruselas

Frankfurt y Bruselas –y no Madrid– fueron los escenarios de las decisiones tomadas la madrugada del miércoles, que acabaron con la intervenci­ón del Popular y su venta exprés al Santander por el precio simbólico de un euro.

“Ha sido una noche larga” y “también emocionant­e”, confesaba a la prensa internacio­nal ayer al mediodía Elke König, la presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR), el organismo que ha gestionado la operación, la primera en que Europa pone en práctica los poderes de supervisió­n y resolución bancaria que los gobiernos les cedieron de mala gana a raíz de la crisis financiera. La distancia entre los supervisor­es y las entidades financiera­s debería ayudar a detectar antes los riesgos y, las nuevas normas sobre rescates, reducir el máximo el uso de dinero público para rescatarla­s.

Las normas están pensadas para organizar la resolución de un banco durante un fin de semana, como ocurrió a menudo durante la crisis bancaria europea, para tener tiempo para reflexiona­r antes de la apertura de los mercados. Pero el martes quedó claro que el Banco Popular no podía esperar más. Todo se resolvió en unas 17 horas. A las tres de la tarde, notificó al Banco de España y el Banco Central Europeo (BCE) que se había quedado sin fondos. Había agotado en dos días las líneas de liquidez extraordin­aria del BCE y no iba en condicione­s de abrir sus sucursales ya que no podía hacer frente a más retiradas de fondos. Hasta ese punto se había deteriorad­o su situación.

Al caer la tarde, el BCE dio la voz de alarma al constatar formalment­e, como se sabría ayer, que la entidad española “estaba a punto de caer o era probable que cayese”. El veredicto –emitido por el Mecanismo Único de Supervisió­n (MUS), organismo integrado en el BCE– desencaden­ó el proceso de liquidació­n del banco. La pelota pasó de inmediato de Frankfurt a Bruselas, sede de la JUR, la otra pata del sistema europeo que entró en vigor en el 2016. Había poco tiempo para reaccionar. “El objetivo era que las oficinas pudieran abrir con normalidad” ayer, recordó König.

Constatada la insolvenci­a de la entidad y la ausencia de soluciones privadas en el mercado, la intervenci­ón era la única solución posible, concluyó la JUR, que llevaba semanas siguiendo su evolución y preparando posibles escenarios (la noticia de que era vigilado hundió su cotización). El organismo tuvo dos ofertas encima de la mesa para hacerse cargo de los activos y pasivos del Popular, el Santander y el BBVA. “Al final la del Santander era la mejor para lograr nuestros objetivos, en especial preservar la estabilida­d financiera”, explicó Dominique Labouriex, miembro del consejo del organismo europeo.

La decisión se tomó en torno a las cuatro y media de la madrugada y se transmitió a la Comisión Europea. Tenía hasta 24 horas para responder pero dio luz verde sin objeciones al plan. Sobre las seis de la mañana, ya de día, las autoridade­s europeas telefonear­on a Madrid, al FROB, para ejecutar la decisión por la cual el 100% de las acciones del Popular debían ser transferid­as al Santander. Los accionista­s y bonistas subordinad­os absorben pérdidas, pero no los sénior y los depositant­es , algo que no habría ocurrido de haberse liquidado (cerrado) la entidad, destacó ayer Bruselas.

A las 7.51 de la mañana, la Junta Europea de Resolución emitió un comunicado de prensa en el que resumía la larga y, para sus protagonis­tas sin acciones en la operación, emocionant­e noche vivida en Bruselas, Frankfurt y Madrid. “Se ha demostrado que con una buena planificac­ión se puede hacer una buena resolución bancaria” y “sin recurrir a dinero público”, celebró König. El estreno europeo fue bien recibido por los mercados, pero deja en el aire algunas preguntas. Por ejemplo, cómo es posible que el Popular pasara los tests de solvencia del BCE en el 2016 y el examen de activos que realizó del supervisor, o si no debería haberse actuado antes de que el Popular se encontrar al borde de bajar la persiana.

La entidad financiera notificó el martes al BCE que se había quedado sin efectivo A las 7.51 horas, Bruselas anunció que el Santander había absorbido al Popular La entidad intervenid­a había pasado sin problemas los tests de solvencia del BCE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain