La reordenación financiera entra en una nueva etapa
El sector bancario avanza hacia una mayor concentración
Diez años después de que comenzara la reordenación del sistema financiero en España que implicó la desaparición de las cajas de ahorros, el ajuste llegó ayer a uno de los grandes bancos, el Popular. “Es el principio del final de la reordenación financiera”, dijo ayer Jaume Puig, director de GVC Gaesco Gestión. “Es así como acabará el proceso de ajuste en el sector financiero”, añadió.
Como se percibe en el gráfico adjunto, el sector puede dividirse en dos grandes grupos: el de los grandes bancos (Santander, BBVA y CaixaBank) y el de las entidades de menor tamaño, esencialmente Bankinter y las antiguas cajas como Unicaja o Ibercaja. En un lugar intermedio se encuentran la nacionalizada Bankia y el Banc Sabadell, que –según Puig– es la entidad que actúa como frontera entre el grupo de los grandes y el de los pequeños. Por ello, los analistas no descartan que el Sabadell siga intentando ganar dimensión.
Como explica Fancesc Gibert, socio responsable del sector financiero de KPMG en Catalunya, “hay un núcleo de entidades de medio tamaño que tiene el objetivo de salir a bolsa, disminuir el peso de sus fundaciones, devolver las ayudas públicas o simplemente buscar ganar tamaño y una mayor concentración”. Otros analistas como el vicepresidente de Afi, Ángel Berges, creen que “ahora nadie se mueve por esa tontería de querer ser el más grande”.
En lo que todos los analistas coinciden es en que la crisis y posterior rescate del Popular demuestra que era falso el discurso vigente durante años según el cual los problemas financieros eran exclusivos de las cajas y no de los bancos. “La gran falacia fue decir que las cajas eran malas y los bancos buenos”, reflexiona Berges.
Fuentes bancarias indicaron que la comunicación de ayer del FROB que aseguraba que el Banco Popular tenía antes de ser intervenido un valor negativo puede suscitar dudas en los inversores sobre la situación real de las entidades financieras. Sea como fuere, la crisis del Popular ha demostrado
Guindos destaca que los clientes y depositantes “tienen que estar mucho más tranquilos que hace unas semanas”
que un banco cotizado puede sufrir un deterioro muy rápido que lo haga insostenible. Por eso el sector estará muy pendiente de la evolución en bolsa de los bancos españoles en los próximos meses. Ayer, el banco que más sufrió fue el Liberbank, que se dejó un 7,68% en la sesión. El Sabadell perdió un 2,2% y el Santander, un 0,9%. En cambio, Bankia se anotó una subida del 4,9%; BBVA, del 2%, y CaixaBank, del 1,5%.
Para los clientes, la desaparición del Popular reduce la competencia en el sector, ya que la entidad que hasta ayer presidía Emilio Saracho era la sexta en tamaño. La concentración es evidente, puesto que el nuevo Santander será líder en España en créditos, depósitos y activos fuera de balance arrebatándole la primera posición a CaixaBank.
Pese a esa pérdida de competencia en el mercado español, el ministro de Economía, Luis de Guindos, aseguró que era la mejor opción para los clientes y depositantes porque hoy (por ayer) “tienen que estar mucho más tranquilos que hace unas semanas”, ya que ahora la entidad “forma parte de un grupo muy sólido como es el Banco Santander”. El ministro recordó que la intervención se produjo porque “un banco, si no tiene liquidez, no puede abrir al día siguiente”.