Idneo se alía con la taiwanesa Jarvish para desarrollar el casco inteligente
La ingeniería de Ficosa hará desarrollo y fabricará los cascos para Europa
Jeremy Lu y Younger Liang trabajaban en el entorno del gigante Foxconn, en Taiwán, y en el 2014 decidieron crear su propia compañía, Jarvish, para aplicar la electrónica a los cascos de motorista. “Taiwán es uno de los países con mayor densidad de scooters”, explican. Tras más de dos años de trabajo, la primera generación de cascos inteligentes ya está en el mercado taiwanés, con el fabricante de cascos belga Lazer. Pero hace unos meses, los fundadores de Jarvish conocieron la ingeniería Idneo, de Ficosa, a través de Panasonic, que es proveedor de electrónica de Jarvish y accionista del grupo catalán. Y el contacto ha fructificado.
Por un lado, Idneo desarrollará nuevas funcionalidades en la próxima generación de cascos inteligentes de Jarvish. Y por otro, se encargará, en su planta de Viladecavalls, de la integración de los cascos para el mercado europeo, para lo que creará a finales de año entre seis y ocho empleos, dice el consejero delegado, Raúl Lucas. Pero además, los fundadores de Jarvish han descubierto que Barcelona “es un centro de referencia en uso de la moto, con afición e industria”, y han decidido abrir en Barcelona su sede europea.
Younger Liang explica que Jarvish explora una nueva era de dispositivos manos libres: “Con este casco tenemos que educar al mercado a funcionar con sensores. Después surgirán nuevas aplicaciones”. El casco inteligente tiene varios enfoques: la seguridad (avisar a emergencias en caso de accidente), la comunicación (información sobre la carretera, llamadas) y entretenimiento (conexión entre un grupo de motoristas). De momento trabajan con Idneo para integrar un dispositivo que convierte la visera en pantalla de realidad aumentada. Los cascos llevan micro, cámara delantera y trasera y sensores, y se gestionan por voz o gestos (un guiño para hacer una foto). También podrán incorporar la tecnología Somnoalert de Ficosa, que detecta si el conductor se duerme, dice Josep M. Pujol, director de la unidad de soluciones inteligentes de Idneo.
Jarvish se enfoca a Asia y Europa y prevé acuerdos con fabricantes de cascos o de motos, pero el modelo de negocio va más allá y ofrece a los motoristas servicios de conectividad en la nube. Jarvish ha recibido 3 millones de dólares de inversores asiáticos. Este año prevé facturar unos 16 millones de dólares, y empezar a obtener beneficios en julio, dice Lu. “Preparamos otra ronda, serie A, de entre 15 y 20 millones de dólares, y buscaremos inversores en Europa”.
Idneo, con 330 ingenieros, registró en el 2016 ventas de ingeniería de 25 millones de euros, y 15 millones de ventas inducidas de producción, explica Lucas. Para el 2021, prevé llegar a 580 ingenieros y ventas de 38 y 70 millones.
Jarvish, que factura 16 millones de dólares, prevé abrir a final de año su sede europea en Barcelona