Cristina Narbona
FUTURA PRESIDENTA DEL PSOE
La exministra de Medio Ambiente Cristina Narbona será la próxima presidenta del PSOE. Como ministra, derogó el trasvase del Ebro y, como miembro del Consejo de Seguridad Nuclear, se ha opuesto a la continuidad de Garoña.
A buen seguro que no será un jarrón chino ni otro mero elemento ornamental, como decía Felipe González de las piezas tan valiosas que no se sabe muy bien dónde colocar. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ofreció a Cristina Narbona la presidencia del partido. Tras varios días de reflexión, la exministra aceptó el viernes el cargo. Y, tras comunicárselo a Sánchez, se lo adelantó a algunos de los compañeros de fatigas de la campaña de las primarias en la que ella arrimó el hombro al igual que su pareja, el también exministro Josep Borrell. “Mi mayor empeño será contribuir a recuperar la mayor complicidad y afecto entre todos nosotros. Estoy segura de que empieza un tiempo nuevo, lleno de incógnitas y de tensiones a superar, pero también de oportunidades para reforzar nuestro proyecto político y nuestra conexión con la ciudadanía”, expresó la propia Narbona al dar cuenta de la buena nueva.
Acto seguido, ella misma lo anunció públicamente: “Seré presidenta del PSOE para impulsar el proyecto de una nueva socialdemocracia, con el liderazgo de Pedro Sánchez. ¡Y nadie sobrará en este apasionante reto!”. Y, a continuación, llegó una catarata de felicitaciones. Empezando, claro está, por la del propio Pedro Sánchez: “Gracias, Cristina. Que seas nuestra presidenta es un privilegio para toda la familia socialista”. “De izquierdas, feminista y ecologista. ¡Las mejores banderas!”, celebró a su vez el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. Y muchos de los que compartirán con Narbona una plaza en la nueva ejecutiva de Sánchez en Ferraz se apresuraron también a darle públicamente la bienvenida, desde Núria Parlon (“Qué gran noticia para encarar el futuro del socialismo en España”) a Óscar Puente (“¡Qué grandísima noticia!”) o Manuel Escudero (“Orgulloso de mi amiga y compañera. Será una magnífica presidenta en la nueva etapa del PSOE”).
Pero la designación de Narbona como nueva presidenta del PSOE, cargo para el que será nombrada en el congreso federal del partido el próximo domingo, fue también muy bien recibido por otros dirigentes socialistas y líderes territoriales alejados de Sánchez y que en las primarias apostaron por Susana Díaz. Como Elena Valenciano (“Es una gran mujer, tiene toda mi admiración y cariño desde hace años”) o Ignacio Urquizu (“Felicidades por aceptar ser nuestra pre- sidenta. Mucha suerte en la tarea. Todos te ayudaremos”).
Así pues, este nombramiento de Sánchez se presume un acierto en su empeño por conjugar en su nueva ejecutiva la renovación de los equipos con la necesaria unidad en el PSOE. Narbona (Madrid, 1951) tenía la cautela de que actualmente es consejera del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Paradojas de la política, cuando aceptó dicho puesto a propuesta del PSOE, en noviembre del 2012, hubo de abandonar el escaño que volvía a ocupar en el Congreso. Corrió la lista por Madrid entonces y, ya en enero del 2013, ocupó su escaño Pedro Sánchez, que tras las elecciones del 2011 no había conseguido hacerse con un acta porque ocupaba el undécimo lugar en las listas y el PSOE sólo obtuvo diez diputados por esta circunscripción.
La cautela de Narbona, no obstante, quedó resuelta. A pesar de que la presidencia del PSOE no es un cargo ejecutivo y podría ser legalmente compatible con su actual
La designación de Narbona es bien recibida por dirigentes alejados de Sánchez y que apostaron por Díaz
labor en el CSN, Narbona ha decidido dedicarse exclusivamente al partido, decisión que además ya ha comunicado a dicho organismo, según explicó ayer el equipo de Pedro Sánchez.
Doctora en Ciencias Económicas por la Universidad de Roma y profesora universitaria de Economía Internacional, “su dilatada trayectoria profesional y política la han convertido en un referente no sólo del socialismo y del feminismo, sino también del ecologismo, donde es reconocida en el ámbito nacional e internacional”, destacan en Ferraz.
Pedro Sánchez se reunió el pasado jueves en Ferraz con los responsables de las principales organizaciones ecologistas en España, y les trasladó su compromiso de crear un área de transición ecológica en su nueva ejecutiva, “que tendrá un papel fundamental en el nuevo proyecto socialista”. Y en Ferraz explicaron ayer que además de cumplir las funciones de la presidencia que recogen los estatutos del PSOE, Narbona tendrá precisamente un papel relevante en el desarrollo del compromiso asumido por Sánchez para propiciar la transición ecológica de la economía.
Hija de periodistas, Narbona fue nombrada en 1982 viceconsejera de Economía en la Junta de Andalucía, después ocupó puestos de dirección en el Banco Hipotecario, en 1991 fue nombrada directora general de la Vivienda del Ministerio de Obras Públicas, y en 1993 ocupó la secretaría de Estado de Medio Ambiente y Vivienda en el gobierno de Felipe González. Fue diputada en el Congreso y concejal en el Ayuntamiento de Madrid hasta que, con la victoria de Zapatero en el 2004 se convirtió en su primera ministra de Medio Ambiente. En el 2008 fue nombrada embajadora de España ante la OCDE, en París. Y ya en el 2011 fue recuperada por Rubalcaba, con quien colaboró en su ponencia política, pese a que después respaldó junto a Borrell las aspiraciones frustradas de Carme Chacón por hacerse con el liderazgo del PSOE. En las primarias del 2014 apoyó la candidatura de José Antonio Pérez Tapias, pero ya en esta última pugna en el PSOE apostó por Pedro Sánchez, con quien colaboró en su ponencia política y en su campaña.
Recuperada por Rubalcaba, Narbona apoyó luego a Chacón, después a Pérez Tapias y ahora a Sánchez