La Agencia del Medicamento suma adhesiones
Representantes de la comunidad científica y la sociedad civil crean un comité de apoyo para disputar la Agencia del Medicamento
La candidatura de Barcelona a acoger la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que abandonará Londres como consecuencia del Brexit, sigue superando etapas, aunque todavía no haya fecha para que la UE tome una decisión. La necesidad de reforzar la campaña de la capital catalana más allá de la alianza política entre las tres administraciones públicas (Gobierno español, Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona) ha llevado a embarcar en esta aventura a la comunidad científica, las empresas del sector y, en general, la sociedad civil. Esta unión de intereses se ha materializado en la creación del comité de apoyo a la candidatura, que ayer se reunió por primera vez. El comité está formado por 80 personas, profesionales vinculados al ámbito de la sanidad y las ciencias de la salud, expertos, empresarios y medios de comunicación, entre otros agentes. Su misión será la de actuar como embajadores de la candidatura barcelonesa a la EMA.
La sesión constitutiva, celebrada en el Parc de Recerca Biomèdica, fue presidida por la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat; el conseller de Salut de la Generalitat, Antoni Comín, y la alcaldidatura desa de Barcelona, Ada Colau.
“Estamos poniendo toda la carne en el asador porque nos lo creemos y porque queremos que la agencia venga a Barcelona, Juntos llegaremos más lejos, somos más fuertes; la ciudadanía nos necesita juntos para lograr la EMA”, señaló la ministra, que pidió a los miembros del comité de apoyo que sean los “portavoces de las fortalezas de la candidatura” y los “altavoces para que podamos aprovechar esta oportunidad histórica”.
Dolors Montserrat insistió en que la candidatura de Barcelona es una de las más fuertes. Está previsto que a finales de este mes la UE fije los criterios para la selección de las nuevas sedes de los organismos europeos que marcharán del Reino Unido. En principio, Barcelona espera cumplir con todos los requisitos e incluso presenta ya algunas ventajas sobre sus competidoras, como el hecho de disponer ya de un edificio –la torre Glòries– para acoger las oficinas de la EMA. En la misma línea se expresó Antoni Comín, convencido de que “Barcelona es imbatible desde el punto de vista técnico”. Por su parte, Ada Colau, que dada la importancia del reto que tiene ante sí la ciudad hizo un pequeño paréntesis en su permiso de maternidad, puso el énfasis en “la capitalidad de Barcelona”, en su tradición europeísta y en la conveniencia de apostar por un sector –el sanitario y de la investigación– en el que la ciudad y el país tienen un papel de referente. “La agencia –señaló Colau– es clave en el desarrollo de las próximas décadas y la vinculamos a un modelo de ciudad a largo plazo”.
En el comité de apoyo a la can- de Barcelona a la Agencia Europea del Medicamento figuran los representantes más destacados de la industria farmacéutica y de las universidades catalanas y las escuelas de negocios. Es muy numerosa la presencia de las principales instituciones económicas, como Fira de Barcelona, el Cercle d’Economia, la Cambra de Comerç, el Gremi d’Hotels, la Bolsa de Barcelona, Foment del Treball, la asociación Barcelona Global y los sindicatos. También están presentes los centros dedicados a la investigación, los principales medios de comunicación, incluida La Vanguardia, y representantes de algunas de las asociaciones dedicadas a mejorar las condiciones de los pacientes de enfermedades como el cáncer, la hipertensión, la fibromialgia, el Parkinson, las dolencias renales, el linfedema y la anorexia y la bulimia.
La EMA es el organismo encargado de autorizar, después de los correspondientes ensayos y estudios, los productos farmacéuticos y veterinarios que se pueden comercializar en los países de la Unión Europea, en un ámbito de 500 millones personas.
La EMA tiene un presupuesto anual de 340 millones de euros y en ella trabajan más de 900 funcionarios europeos de alto nivel, aunque se estima que los puestos de trabajo asociados a esta agencia comunitaria son unos 4.500. Barcelona ya optó a ser sede de esta institución en 1992, cuando fue derrotada por Londres en la elección final. El Gobierno español, por mediación del presidente, Mariano Rajoy, es el que presenta formalmente la candidatura de Barcelona y el que la defenderá ante los otros países miembros.
El Estado, la Generalitat y el Consistorio piden a los ‘embajadores’ de la ciudad que proyecten sus “fortalezas”