Las ayudas a la rehabilitación en Barcelona obligarán a no subir el alquiler
Los propietarios que reciban subvenciones no podrán cambiar de inquilino en dos años
Todo aquel que reciba una ayuda pública para rehabilitar una vivienda estará obligado a no incrementar el alquiler y a mantener a sus inquilinos durante al menos dos años. Esta es la premisa con la que se concederán las nuevas subvenciones que otorgará el Ayuntamiento de Barcelona para la reforma de interior de viviendas y para evitar la expulsión de los vecinos de sus pisos una vez las obras hayan finalizado. Un fenómeno que –según explicaron ayer la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, y el concejal de Vivienda, Josep Maria Montaner– se está extendiendo peligrosamente por la capital catalana.
El equipo de gobierno quiere evitar que los propietarios de viviendas en régimen de arrendamiento se beneficien de ayudas públicas para especular con sus pisos. De esta manera, se establecen como condiciones para poder obtenerlas mantener las mismas rentas que en el momento de iniciar las obras y no echar a los inquilinos una vez concluidas.
Las subvenciones estarán dirigidas a familias vulnerables con ingresos inferiores a 2,5 veces el indicador de renta de suficiencia (IRSC), por lo que el equipo de gobierno asegura que cubrirán las carencias que tengan las viviendas en aquellas zonas de las ciudad con más dificultades para desarrollar iniciativas de mejora de las fincas por parte de sus propietarios. “La medida está muy dirigida a favorecer el alquiler –explicó ayer Montaner–, y pretende beneficiar tanto a pequeños propietarios como a inquilinos, quienes podrán solicitar la subvención llegando a un acuerdo con el dueño de la vivienda.
Las ayudas, que en el plan que se ha puesto en marcha se han provisionado con un fondo de cinco millones de euros, cubrirán el 100% del coste de las obras en aquellos casos en los que se acrediten situaciones de precariedad económica. El máximo será de 20.000 euros. También recibirán esta subvención los propietarios de fincas sin uso que decidan rehabilitarlas y ponerlas al día para incluirlas en la Borsa de Lloguer Social de Barcelona. En estos dos años de mandato, según explicó ayer el concejal Montaner, se ha conseguido integrar en este programa 150 vivendas. Esta será la condición para poder acceder a ellas, una manera, dijeron ayer los dos concejales, de captar alquiler a precio asequible para los barceloneses.
La nueva convocatoria de ayudas, a la que se puede acceder hasta el 31 de diciembre, se suma a la solicitud general de rehabilitación de edificios que está en marcha desde el marzo. Las subvenciones están dirigidas a solventar patologías estructurales de edificios, a la mejora de la eficiencia energética y de accesibilidad y a la supresión de barreras arquitectónicas.
Las subvenciones para reformar pisos obligarán al propietario a mantener las rentas y no cambiar de vecinos durante dos años El plan para hacer obras en el interior de las viviendas está dotado inicialmente de cinco millones de euros