Noruega prohíbe el velo integral en la educación pública y privada
Noruega se dispone a prohibir el uso del velo integral en todos los centros educativos, públicos o privados, con el argumento de que estas prendas obstaculizan la comunicación. El proyecto de ley, presentado ayer por el Gobierno –una coalición entre conservadores y derecha xenófoba–, afectará tanto a alumnos como al profesorado de guarderías, escuelas, institutos, universidades o incluso cursos para inmigrantes.
Noruega, que celebrará elecciones legislativas el 11 de septiembre, es el primer país escandinavo que apuesta por el veto, siguiendo la senda de otros países europeos como Francia, Holanda, Bélgica y Bulgaria o el land alemán de Baviera, que han tomado medidas más o menos restrictivas.
“Las prendas que cubren el rostro impiden una buena comunicación, algo determinante para que los alumnos puedan aprender bien”, dijo en un comunicado el ministro de Educación e Investigación, Torbjorn Roe Isaksen.
El ministro de Inmigración e Integración en funciones, Per Sandberg, miembro del antiinmigración Partido del Progreso, dijo en una rueda de prensa que poder comunicarse unos con otros es un “valor fundamental”.
Aunque el Gobierno no suma mayoría en el Parlamento, el proyecto cuenta con el apoyo de varios partidos de oposición, por lo que se espera que la ley sea aprobada en la primavera del 2018.
Los detractores señalan que el uso del velo integral es en realidad muy minoritario en Noruega, y más todavía en las escuelas, si bien es un tema recurrente en el debate político. En marzo, sin ir más lejos, suscitó gran controversia que el Consejo Islámico de Noruega, organización que quiere representar a los musulmanes del país, contratara a una mujer cubierta con niqab –el velo que sólo deja una rendija para los ojos– como portavoz. La organización defendió que Leyla Hasic, de 32 años, era la mejor cualificada para el cargo y que su forma de vestir no había pesado en la decisión.
La Organización de Estudiantes Noruegos (NSO), principal organismo de representación de los alumnos, tachó la propuesta de ley de mala y precipitada y aseguró que, aunque sólo afecta a muy pocos, tendrá consecuencias de más alcance. “El derecho a la enseñanza debe valer para todos, también para quienes tomen decisiones personales que a los políticos les cuesta entender o no les gustan. Si una prenda no es un impedimento para la enseñanza, tampoco hay base para prohibirla”, declaró Marianne K. Andenaes, portavoz de NSO.