Sánchez obtiene un aval sin fisuras a su abstención
El grupo socialista respalda la primera decisión de su líder
Ya daba por hecho Pedro Sánchez, desde el momento en que ganó las primarias del PSOE, que no tendría “ningún problema” con el grupo socialista en el Congreso. Y eso que sus 84 diputados se habían decantado, muy mayoritariamente, a favor de Susana Díaz. Pero, efectivamente, Sánchez superó ayer su primera prueba de fuego en el grupo parlamentario, en una reunión exprés a la que ni siquiera asistió, y en la que su portavoz interino, José Luis Ábalos, fijó en la abstención el sentido del voto socialista en la moción de censura de Iglesias contra Rajoy.
Es la primera decisión política de calado que adopta Sánchez en su nuevo mandato al frente del PSOE. Y el grupo parlamentario la compartió y la avaló sin oponer ninguna resistencia. El presidente de la gestora, Javier Fernández, está aún en funciones hasta que el próximo domingo el congreso del PSOE apruebe la nueva ejecutiva de Sánchez. Y se presume que Fernández habría optado por el no en la moción de censura. Pero ya en la primera reunión que mantuvieron en Ferraz, el pasado 29 de mayo, Fernández le cedió a Sánchez “toda la iniciativa política”. Empezando, claro está, por la posición del PSOE en la moción de censura de Podemos.
Y Sánchez tuvo clarísimo desde el primer minuto, como el resto de los socialistas, que la iniciativa de Iglesias sólo buscaba meter el dedo en el ojo al PSOE. Así que la mejor posición, a su juicio, es la abstención. “Rajoy es censurable, pero Iglesias no es presidenciable”, es el argumento. La única cautela que tuvo el equipo de Sánchez fue desmarcar totalmente esta abstención en la censura, que traducen como un no a Rajoy y un no a Iglesias, de la abstención que impuso la gestora de Ferraz y que facilitó la investidura del líder del PP como presidente del Gobierno.
En la reunión del grupo, sólo dos diputados tomaron ayer la palabra, aunque sin cuestionar la abstención. El veterano Ciprià Císcar dijo que se trata de una decisión “legítima e interiorizada”, si bien ironizó con que ya existen “tres tautologías” en el PSOE: “Sí es sí, no es no y abstención es abstención”. Esta abstención es un rechazo a Iglesias, vino a decir, pero tampoco la abstención a Rajoy en octubre fue un respaldo al líder del PP.
Y la diputada gallega Lola Galovart lamentó, por su parte, haberse enterado de la decisión “por la prensa”, aunque sin poner en duda tampoco el fondo de la cuestión.