Las Glòries, cultura central
Collboni hace balance de un año de mandato apostando por establecer un polo cultural en las Glòries y otro científico en la Ciutadella
La cultura quiere volver a marcar, a ser central en el discurso con el que Barcelona se explica a sí misma. Central en el discurso e incluso en la geografía: en la plaza de las Glòries. Allí y en sus alrededores, especialmente el distrito tecnológico 22@, se quiere crear un gran eje cultural al cual ya desde el año próximo se va a desplazar un festival tan popular como el Llum BCN que se celebra por Santa Eulàlia. Es una de las propuestas que anunció ayer el teniente de alcalde Jaume Collboni al hacer balance del año que hace que tomó la responsabilidades sobre las áreas de Cultura, Empresa e Innovación del Ayuntamiento de la capital catalana tras un pacto de su partido, el PSC, con los comunes de Ada Colau.
Entonces Collboni anunció 34 medidas culturales para fortalecer la capitalidad cultural de la ciudad durante su mandato. Un año después, el teniente de alcalde se ha hecho omnipresente y ha protagonizado no pocos titulares, desde lograr que la escultura Carmela de Jaume Plensa se quede en Barcelona hasta la polémica por la campaña de lectura diseñada por Risto Mejide que pretendía enviar libros a Donald Trump.
Ayer Collboni repasó el trabajo realizado con el resultado de que el vaso está como mínimo medio lleno ya. Según sus números, están en marcha 15 de las 34 medidas que propuso, como el festival de danza metropolitano. Pero, reconoció, “la realidad es muy potente” y algunos de los planes más importantes se los han encontrado por el camino: antes de que se acabe el año quieren tener listo el plan de Glòries, Cultura i Creació. Además, quiere crear un eje de la ciencia en torno a la Ciutadella. Y reordenar las Fàbriques de Creació. Y crear discurso, por aquello de que las ideas acaban conformando la realidad, sobre la necesidad de la excepción cultural que los franceses tanto han predicado: la cultura, asume, no es cualquier cosa. Hay que protegerla.
EL POLO CULTURAL DE LAS GLÒRIES Un espacio que habla de lo que quiere ser la ciudad en el futuro
Ildefons Cerdà ya situó en la plaza de las Glòries la centralidad de la nueva ciudad, y allí efectivamente Collboni cree que ahora puede haber una gran centralidad cultural. Ya están, dijo, “aunque dándose la espalda, expresión de un momento histórico”, el TNC y L’Auditori, y también universidades, y empresas como RBA y Mediapro, y centros culturales como La Farinera, y el DHUB, el museo del diseño, desaprovechado. “Hoy se da un momento histórico de inflexión en la plaza de las Glòries y hay que ver qué contenido conceptual expresará este nuevo centro sobre lo que la ciudad quiere ser en el futuro. Hay una importante densidad de industrias creativas, equipamientos culturales públicos y privados y es la puerta de entrada del 22@, el distrito de la innovación”, recordó, y dijo que ya ha habido varias reuniones para sacar adelante el plan de polo cultural entre el sector público y el privado. Las primeras medidas consistirán en llevar actividades culturales allá: el Festival de la Llum de Santa Eulàlia “irá el año próximo al 22@/Glòries”.
EL DHUB, COMO CENTRO “El Disseny Hub no va al 100% de sus posibilidades”
Collboni explicó que la idea de polo cultural en Glòries surge de varias constataciones. “Una, que queremos potenciar la economía del conocimiento, la economía creativa de la ciudad in extenso. Tanto el 22@ como las industrias culturales. Una segunda idea es que tenemos un equipamiento muy potente que es el DHUB, el Disseny Hub Barcelona, que pensamos que no va al 100% de sus posibilidades. La ciudad ha hecho un esfuerzo muy importante de inversión y tiene un potencial brutal como se ha visto con la muestra de David Bowie. Por eso la hemos hecho”, remarcó. Para Collboni, se trata de que se constituya como “el edificio de referencia del ámbito de la creación y la cultura en Glòries y el 22@”, que se conecte con la constelación de equipamientos culturales e industrias creativas que iban hasta ahora a la suya. “No tiene sentido una capital cultural con equipamientos culturales de esa magnitud que se dan la espalda. Hay mucho camino para tener programaciones conjuntas y aprovechar el potencial para la proyección internacional de este distrito creativo y sus industrias y equipamientos. Esos equipamientos e industrias están dispuestos al esfuerzo que haga falta. Queremos redactar el plan antes de que se acabe el año”.
EJE CIENTÍFICO EN LA CIUTADELLA El viejo polo científico de los museos de la ciudad, deteriorado
Pero Collboni anunció además que hay otro gran polo en el que el Ayuntamiento trabaja para expresar la Barcelona del futuro: la Ciutadella, donde irá un polo científico. “Estamos trabajando con todos los centros de investigación de la zona, las universidades, el parque zoológico, que ahora es más científico y pedagógico, y los museos: allí estaba el polo científico de los museos de la ciudad, que hemos encontrado en un estado bastante deteriorado y requiere grandes inversiones. Antes de las inversiones, pensemos”, subrayó. Y explicó que en Ciutadella están preparando un plan director urbanístico”. Y exigió que la ciudad “no olvide la ciencia: hubo una época en que el Ayuntamiento tenía un comisionado, un concejal de la ciencia”.
LA GENERALITAT La tasa turística y la solidaridad con Catalunya
Collboni aseguró que en este tiempo han normalizado las relaciones con la Generalitat y el Estado a través de dos comisiones que funcionan a pleno rendimiento. Con la Generalitat acordaron que sea el 50% y no el 25% lo que el Ayuntames miento se quede de la tasa turística que recauda el Gobierno catalán en la ciudad. Parte de esos recursos han ido a la cultura, como los 300.000 euros dedicados a abrir el Grec en agosto –aunque al concurso para programarlo finalmente se presentó una única compañía– o la restauración de los frescos del monasterio de Pedralbes. Collboni aspira a lograr el 100% de la tasa turística, “como todas las ciudades europeas con turismo”. “Hay un debate de país que dice que en esto Barcelona ha de expresar su solidaridad con el resto de Catalunya, pero es la ciudad la que sufre las ex- ternalidades negativas del turismo y la tasa permite transformarlas en cosas positivas”, explicó. Además, dijo, a la ciudad “no le hace falta hacer más promoción en sentido estricto, sino una mejor promoción, explicar una Barcelona diferente de la que se ha explicado al mundo para atraer un turista diferente”.
EL ESTADO El regreso al espíritu de la bicapitalidad cultural
Collboni explicó también que ha tenido reuniones con los representantes del ministerio y que en un habrá una propuesta de convenio. Los puntos de su negociación son, dijo, la recuperación del espíritu de la bicapitalidad, “que es una filosofía”. Luego, medidas económicas específicas. Y, tercero, revertir la actual relación del ministerio con los grandes equipamientos que están en la ciudad y que han tenido una gran bajada presupuestaria del ministerio.
CARÁCTER METROPOLITANO Políticas hasta donde llega la ciudad real
El teniente de alcalde recordó que entre las medidas que han impulsado ya está en marcha el festival de danza metropolitano. La danza, dijo, era una de las áreas en las que renqueaba la ciudad y se ha aprovechado para llevar a cabo el plan cultural por primera vez con los municipios de la primera corona metropolitana para expresar lo que pasa a nivel de creación en estas ciudades y que las compañías puedan girar en un ámbito que es la ciudad real. “Es la primera experiencia de política cultural pública que piensa la ciudad real, allí donde llega el metro”, reivindicó.
EL PRESUPUESTO
132 millones, nivel europeo
El presupuesto del Institut de Cultura del Ayuntamiento ha llegado este año a los 132 millones, sin contar inversiones, un incremento de un 15%, “cifra bastante récord y que supone que la ciudad haya llegado al 5% del presupuesto municipal destinado a cultura y nos pone al nivel de cualquier ciudad europea”, dijo Collboni. Y que supone mucho más de lo que aportan otras administraciones. La Generalitat gasta el 0,7% en cultura, ejemplificó Marcè. Además, dijo que los centros cívicos dependen de los distritos y sumado todo da un 6 o 6,5% del presupuesto municipal en cultura.
FÁBRICAS DE CREACIÓN Actuar en red, tener un sistema coherente
Las fábricas de creación han surgido muchas veces como reconocimiento a realidades preexistentes, como La Caldera y el Graner. “Ahora queremos ordenarlas: unas reglas del juego que permitan que actúen como red y tengan capacidad más potente de incidir sobre la creación y su internacionalización. Además el conjunto de fábricas debe tener un sistema coherente de financiación y evaluación”.
LA EXCEPCIÓN CULTURAL “La cultura no se puede tratar como un sector más”
Jaume Collboni concluyó señalando que van a “lanzar una batalla por la idea de la excepción cultural”. “Es una batalla ideológica. La cultura no se puede tratar como un sector más ni desde el punto de vista legal ni fiscal. Barcelona ha de ser una ciudad fácil para la creación, y tratar la cultura como una actividad más no lo facilita. Es un bien por proteger, ha de tener un tratamiento singular”.