Playas de calidad con todas las garantías sanitarias
Cada verano, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) realiza el control de la calidad de las playas. Entre junio y septiembre se hacen inspecciones en más de 250 playas catalanas y cada dos semanas, como establece la normativa de control de las aguas de baño, se toman muestras para controlar y verificar que el agua es apta para garantizar la seguridad de los bañistas. En el caso de que se registren alteraciones en la calidad, los inspectores de la agencia analizan las causas y llevan a cabo nuevos controles para confirmar que el agua recupera su calidad habitual. Los parámetros que se controlan en las analíticas son las concentraciones de Escherichia coli y enterococos intestinales, dos indicadores de calidad microbiológica que deben adecuarse a los parámetros que fija la normativa para evitar contratiempos a los bañistas.
En todo este proceso destaca la colaboración y apoyo de los municipios costeros, los cuales se erigen como una rama más en el control de la calidad de las playas, informando y avisando de cualquier alteración para poder adoptar las soluciones adecuadas de manera ágil y efectiva.
94% DE PLAYAS EXCELENTES
La agencia, además de velar por la calidad de las playas catalanas, todos los veranos también hace analíticas y seguimiento de un total de 12 zonas de baño de interior, ubicadas en su mayoría en embalses catalanes y en estanques, como el de Banyoles o el pantano de Sant Antoni, junto a Talarn.
Gracias a estos controles y la mejora de los sistemas de saneamiento, de forma progresiva la calidad de las aguas de baño de Catalunya ha mejorado considerablemente. Si en 1990 el porcentaje de playas con calidad excelente era del 26% hoy llega al 94%.
LA APLICACIÓN DE LAS PLAYAS
La experiencia alcanzada durante cerca de 30 años, el conocimiento exhaustivo del litoral catalán y la necesidad de informar y hacer pedagogía han culminado con el proyecto PlatgesCat, una aplicación creada por la ACA en 2014 y que cuenta con el apoyo y la colaboración de otros departamentos de la Generalitat (Servei Meteorològic de Catalunya y Protección Civil) y del Institut de Ciències del Mar, así como el apoyo de los ayuntamientos costeros. Esta herramienta, que informa sobre el estado de 300 playas catalanas en siete idiomas, aporta al usuario información sobre la calidad sanitaria del agua y la previsión de posibles alteraciones, la bandera de seguridad, la temperatura, la presencia de medusas o el aviso de incidencias. La aplicación, además, da información sobre las características físicas de la playa (tipo de arena, entorno y pendiente de entrada), las ambientales (el riesgo de alteración de la calidad por lluvias, de presencia elevada de fitoplancton, etc .), e informa de lugares de interés turístico cerca de las zonas de baño.
El verano pasado, la app PlatgesCat registró cerca de 80.000 accesos entre finales de junio y principios de septiembre, lo que supone un 40% más que el verano de 2015.