El Barça que viene
Hablar de fútbol. Eso es lo que debe hacer el Barça, un club topado por los juzgados y por el pasado. La celebración de los 25 años de Wembley fue perfecta para los jugadores del histórico dream team y para la figura de Cruyff. La gente fue remisa a la hora de ir al Camp Nou después de una temporada en la que el triunfo del Madrid en la Champions ha bajado un poco el tono del barcelonismo. Pero el Barça no puede estar mirando siempre al pasado. Se debe recordar con respeto, pero no estar permanentemente relatando lo que pasó, en lugar de lo que sucede y de lo que vendrá.
El pasado es patrimonio de todos los barcelonistas y es extenso, muy amplio y abarca muchas épocas. Todas importantes, con características propias. Unas brillantes, otras menos, pero no hay que ir enfrentando etapas. El Barça debe ir sumando y dejar de restar. Ha de luchar contra el reduccionismo y mirar hacia adelante.
El Barça que viene empieza bien, con la renovación de tres jugadores emblemáticos. Parece fácil. Pero no lo ha sido. Que siga Neymar, con dos casos en los juzgados y la presión mediática brutal cada vez que hacía un dribling, es un tanto. No le han faltado ofertas. Con el brasileño muchos clubs podían empezar un nuevo proyecto. Ney se ha quedado. Se ha querido quedar, como quiso venir. El Barça ha jugado bien sus cartas. También con Suárez, un excelente fichaje, que forma un triplete mágico con Messi, que a partir de julio rubricará su renovación por tres años más uno con el FC Barcelona.
En un mercado como el actual es muy difícil renovar a tres jugadores de este perfil. Son tres de los cinco
La renovación del tridente no ha sido fácil, pero ha sido un éxito, ahora hay que mirar al futuro tras celebrar el pasado
tops del mundo y han decidido seguir en el Barça. Si ellos lo han hecho será por algo. Es posible que crean en un proyecto que ayer empezó ya a liderar Valverde, que llegó a Barcelona para tomar el mando. Es importante que la mirada del barcelonismo esté puesta en el Barça actual y el que viene, en lugar de estar colgado del relato del pasado. Ese fue excepcional, todo el mundo está agradecido y vale la pena ya pasar página para construir un club de realidades y no de nostalgias.
La clave ahora será fichar bien. El medio del PSG Verrati ya le ha dicho a su club que quiere irse. Su destino puede ser el FC Barcelona. Sería un gran fichaje. También Bellerín, el lateral derecho, que permitiría que Sergi Roberto volviera a ocupar su plaza en el mediocampo. Si, además, llegara Dembelé , un punta por la derecha, sería un trío excelente de fichajes. Pero que nadie se olvide que en este equipo, en este club, sigue el mejor jugador del mundo, seguramente, de todas las épocas.