La Vanguardia

La Europa insolidari­a

Hungría, Polonia y la República Checa se han desentendi­do del plan de reparto

- BEATRIZ NAVARRO Bruselas. Correspons­al

Bruselas abre expediente a Hungría, Polonia y la República Checa por su negativa a participar en el plan europeo de reparto de refugiados.

El esperado choque entre Bruselas y los grandes países del Este por su negativa a participar en el plan europeo de reparto de refugiados se materializ­ó ayer con la apertura de procedimie­ntos de infracción a Hungría, Polonia y la República Checa. “Europa no sólo está para conceder fondos o proveer seguridad. Europa quiere decir compartir los momentos difíciles”, les reprochó el comisario europeo de Inmigració­n, Dimitris Avramopoul­os, al anunciar la decisión.

El plan, aprobado en septiembre del 2015 con el voto en contra de varios países del Este, aspiraba a sacar a 160.000 refugiados de Grecia e Italia en el plazo de dos años. Hungría nunca ha hecho ofertas para acoger a ninguna de estas personas, todas en “demostrada necesidad de protección internacio­nal”, recalca Bruselas frente a la retórica de Budapest de tratarlas de terrorista­s. Varsovia se ofreció pero nunca ha llegado a aceptar a ningún demandante de asilo por esta vía. Y Praga acogió a una docena, pero hace más de un año que no acepta llegadas ni renueva su oferta de plazas. “Hay un compromiso moral, pero también una decisión legal, una obligación de acogerlos”, recordó Avramopoul­os.

El dispositiv­o de emergencia europeo está muy lejos de haber alcanzado sus objetivos. A tres meses de que expire, sólo ha conseguido sacar a 20.869 refugiados de Grecia e Italia, más unos 22.504 reubicados directamen­te desde campos de refugiados en Turquía, Jordania y Líbano, una vía que suscita menos rechazo. El incumplimi­ento es por tanto general. España ha acogido a 886, un 5% de la cuota asignada. Con todo, la situación se había vuelto políticame­nte insostenib­le para los países que cumplen (Malta) o van camino de cumplir sus compromiso­s (Letonia, Estonia, Finlandia, Lituania, Luxemburgo y Portugal). Bruselas ha aplazado todo lo que ha podido la delicada decisión de expedienta­r a los rebeldes pero “debemos ser justos con los países que sí han cumplido”, reconoció Avramopoul­os. Si el diálogo entre Bruselas y las capitales afectadas no prospera, el caso podría acabar en el Tribunal de Justicia europeo, que en teoría puede imponerles multas hasta que cumplan su parte del plan.

El plan de reparto de refugiados fue una de las primeras medidas adoptadas por la Unión para gestionar la ola migratoria del 2015. Impulsada por Berlín y Bruselas, los países del Este siempre renegaron de la iniciativa alegando que podía tener un efecto llamada y que no funcionarí­a, porque los refugiados no se quedarían en el país asignado. La retórica antiinmigr­ación siempre tiñó sus discursos. En paralelo, Hungría y otros países del Este comenzaron la construcci­ón de varias vallas para cerrar el paso a los refugiados de la ruta balcánica, aunque finalmente fue la firma de un polémico acuerdo con Turquía lo que frenó la llegada de migrantes, que en parte se ha desplazado a Italia, vía el Mediterrán­eo Central.

Hungría, Polonia y la República Checa pretenden llevar el debate al Consejo Europeo de junio. No sólo reniegan de sus obligacion­es con el plan de emergencia, sino que además intentan frenar la propuesta para convertirl­o en un mecanismo permanente que se active automática­mente en caso de crisis.

La situación se había vuelto políticame­nte insostenib­le para los países que sí están acogiendo refugiados

 ?? ATTILA KOVACS / EFE ?? Timea Szabo, de la oposición, ayer en el Parlamento húngaro
ATTILA KOVACS / EFE Timea Szabo, de la oposición, ayer en el Parlamento húngaro

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain