El Valencia puede soñar
¿Puede ser el Valencia campeón de la Liga Endesa por primera vez? La final contra el Real Madrid, empatada a una victoria, se traslada ahora a La Fonteta, donde se juegan el tercer partido hoy (20.30) y el cuarto el viernes. El conjunto de los dos primeros deja la impresión de que el equipo de Pedro Martínez tiene las ideas más claras y es por tanto más fiable que el de Pablo Laso, aunque los precedentes inmediatos ayudan a mantener la teoría inicial de que el Madrid era favorito para lograr su tercer título consecutivo, algo que nadie ha logrado desde el Barcelona entre 1995 y 1997.
Vayan por delante dos cuestiones fundamentales. Una: el Valencia ya aparecía, al comenzar la temporada, como la alternativa más creíble a la previsible continuidad de la hegemonía madridista. Por numerosas razones: la presencia en el banquillo de Pedro Martínez, una garantía absoluta; la amplitud de una plantilla también destacable en calidad global y, digámoslo todo, las dudas razonables sobre el comportamiento de un seminuevo Barcelona que a la hora de la verdad cayó eliminado por el equipo valenciano tanto en la semifinal de la Copa del Rey como en los cuartos de final del playoff liguero. Dos: el Real Madrid no está jugando bien. Ni a lo largo de esta campaña en general, aunque acabara primero la larga fase inicial de la Euroliga (de nada le sirvió, por cierto), ni desde luego en lo que llevamos de playoff final. Ya coqueteó con la derrota en el primer encuentro, salvado in extremis por Llull (una vez más) y el mejor Rudy Fernández de la temporada. Y en el segundo fue siempre a remolque, con desventajas que llegaron a 11 puntos, pagando muy cara una endeblez defensiva que le llevó a encajar 28 puntos en el primer cuarto. Por mucho talento ofensivo que tengas, no se puede llegar a la final con una defensa tan poco trabajada.
Perjudicado más de lo que parecía lógico por la marcha de Sergio Rodríguez a la NBA, el Madrid ha vivido sobre el alambre en demasiados partidos, aunque su calidad individual le ha permitido solventar la mayoría de ellos (18 victorias por 5 puntos o menos entre las tres competiciones), a menudo gracias a un Llull acostumbrado a los prodigios. Y en la final le están fallando piezas clave como Randolph (8,5 puntos en la primera fase, 2,5 ahora) o Doncic (7,8 y 2,5 respectivamente). Buena parte de ello habrá que ponerlo en el haber de un Valencia liderado por Dubljevic (19,5 puntos y 21 de valoración de promedio en estos dos partidos) y San Emeterio (14 y 15 respectivamente) y capaz de ser mejor también que su rival en una de las grandes bazas madridistas: luce un 21/45 en triples.
A pesar de todo, no es fácil ganarle tres partidos consecutivos al Madrid. Menos fácil, con el mismo equipo de protagonista, que ver al Madrid perder tres veces seguidas. Esto último ya ha ocurrido esta temporada, tanto si contamos solo la Liga Endesa (cayó ante Unicaja, Herbalife Gran Canaria e Iberostar Tenerife en las jornadas 21, 22 y 23, en febrero y marzo) como si consideramos también la Euroliga (derrota en la pista del Galatasaray entre las dos últimas citadas de Liga). Pero los precedentes, si sirven de algo, no invitan al optimismo valenciano. Estos equipos se enfrentaron en semifinales las dos últimas temporadas. En ambos casos pasó el Madrid con un 3-1. Hace dos años, en situación idéntica a la de ahora, los blancos ganaron los dos partidos de La Fonteta. Y el año pasado, tras un 2-0 inicial, hubo reparto de victorias en Valencia, que de darse ahora dejaría al equipo de Pablo Laso la ventaja de poder decidir en casa, el próximo domingo.
La salida de Sergio Rodríguez ha perjudicado más al Madrid de lo que parecía lógico