LaLiga cede a Cultura su arma para la caza de piratas en la red
El Ministerio de Cultura recibió ayer de LaLiga lo más parecido a la última poción mágica en la lucha contra la piratería. La patronal del balompié cedió a la autoridad cultural una adaptación multiuso del software que viene utilizando desde hace tres años para proteger de los ladrones de la red las retransmisiones de partidos. Según las dos partes, el invento permitirá resolver en un cuarto de hora un proceso de identificación de los piratas cibernéticos que normalmente se prolongaba “entre uno y ocho meses”.
El arma de guerra cedida por LaLiga se llama Lumière y es una versión de amplio espectro que la propia organización futbolística ha hecho de su propio cazapiratas, denominado Marauder.
“Con este programa informático se facilitará la identificación automática tanto de los propietarios de las páginas responsables de la vulneración de derechos de propiedad intelectual como de los intermediarios que den servicio a las webs que tengan un expediente abierto, incluidos servicios de publicidad o de pagos electrónicos”. Así lo advirtió el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, al presentar el acuerdo con LaLiga junto al presidente de la propia organización que reúne a los clubs de fútbol españoles, Miguel Tebas.
Benzo aclaró que el Ejecutivo no utilizará de oficio la nueva herramienta para cerrar las páginas ilícitas con ella descubiertas, sino que tendrá que ser el afectado –un creador o una de las asociaciones que los representan– el que denuncie el posible pirateo ante la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual. Y entonces sí, se lanzará el Lumière para hallar al sospechoso.
Con ese procedimiento garantista de por medio, y a la moderada velocidad ministerial en todo lo que no sea aplicar el arma, el plazo de tramitación de los expedientes contra los presuntos piratas “se reducirá previsiblemente en un 50% con respecto al tiempo de instrucción actual”, informó Cultura.
El Lumière está “listo para proceder a su despliegue”, dijo Tebas. Y destacó el fin último del acuerdo: “Este no es un pacto con el Gobierno, sino con todos los creadores”.