La OCDE alerta sobre la reducción de los empleos de cualificación media
Preocupados por la amenaza del populismo, la OCDE reclama poner el foco en el empleo de calidad e inclusivo, y no sólo en recuperar los puestos de trabajo destruidos por la crisis económica. Dentro del informe Perspectivas del empleo 2017, publicado ayer, la organización internacional advierte de que la globalización y la desindustrialización de las últimas dos décadas ha contribuido a dibujar un mercado de trabajo cada vez más polarizado, donde van ganando relevancia los trabajos más cualificados y los menos cualificados, en detrimento de aquellos de nivel intermedio.
Esta caída de los trabajos de cualificación media significa el empobrecimiento y pérdida de oportunidades para una parte de los asalariados. El mercado de trabajo español es de los que en mayor grado han sufrido esta polarización, favorecida por el aumento de la automatización y la creciente terciarización de la economía. Según cálculos de la OCDE, entre 1995 y el 2015, sólo Austria, Suiza e Irlanda han experimentado una reducción superior de empleos intermedios (en los citados tres países, la rebaja del peso en este tipo ocupaciones ha superado los 15 puntos porcentuales).
El organismo internacional alertó ayer además de que la recuperación del empleo en la zona OCDE, volviendo finalmente a niveles precrisis, está acompañada de un estancamiento en los salarios de los trabajadores de ingresos bajos y medios.
En el caso de España, el camino de la recuperación laboral a niveles previos a la crisis va más allá del horizonte de finales del 2018. Además de situarse entre los peores países en estos registros básicas, el mercado de trabajo español destaca por su deficiente desempeño en categorías como personas en riesgo de perder el trabajo, seguridad económica en caso de paro y porcentaje de trabajadores con bajos salarios. Sobre las mejoras por aplicar, la OCDE considera “vital” apostar por las políticas que faciliten la búsqueda de empleo.