Detenido un empresario musical por una estafa piramidal de 200 millones
Mas Samora aseguraba ganancias del 15% en la gestión de espacios publicitarios
Los Mossos invitan a todas las víctimas de Publiolimpia a ir a una comisaría para sumarse a la denuncia
Los Mossos d’Esquadra detuvieron la semana pasada a Antoni Mas Samora, de 64 años, socio y administrador único de las empresas Publiolimpia y Alta Producciones y eventos BCN 2003, acusado de llevar a cabo en los últimos años una estafa piramidal valorada en 200 millones de euros. Unas cifras astronómicas que han dejado arruinados o perjudicados a centenares de damnificados a los que los investigadores hacen un llamamiento para que acudan a la policía a denunciar. Tras declarar y sin opciones de negar las acusaciones, el empresario quedó en libertad.
Mas Samora, polifacético empresario vinculado al mundo de los espectáculos y el deporte, ofrecía a los inversores unos intereses netos de un 15%. El riesgo era cero, les aseguraba. El negocio consistía en comprar espacios publicitarios en televisión que después se encargaba de revender. La realidad era dispar. Esos espacios, si existían, nunca se compraron. El dinero de los últimos inversores servía para pagar los intereses de los primeros. Y así se fue creando una bola de dimensiones millonarias. Hasta que estalló.
Los Mossos d’Esquadra de la unidad central de delitos socioeconómicos y falsificación de monedas le detuvieron el pasado 6 de junio. La policía sospecha que el número de afectados es mucho mayor y aprovechó la difusión de la noticia de su detención para pedir a las víctimas que acudan a cualquier comisaría a denunciar.
La principal víctima es Finalter, una entidad especializada en créditos a pequeñas y medianas empresas. Finalter invirtió parte de sus activos en Publiolimpia, que después convirtió en bonos y los colocó a través del fondo de inversión Auriga, que los comercializó entre inversores institucionales, empaquetados junto a otra deuda. El fondo Auriga, gestionado por Intermoney Titulización, presentó una comunicación el pasado 31 de mayo en que alertaba a sus clientes de que uno de sus productos tenía “vicios ocultos” que afectaban a su validez. La Comisión Nacional del Mercado de Valores también lanzó su propia advertencia sobre estos mismos productos bajo sospecha.
Antoni Mas Samora afianzó su fortuna a partir de sus negocios en torno a la música y el espectáculo. Antes destacó como portero de hockey patines y llegó a jugar con el Espanyol. También trabajó como periodista.
En los últimos años se había especializado en la producción de espectáculos musicales, entre los que destaca el FIM de Cambrils, un ciclo de conciertos que en verano lleva a la Costa Daurada artistas de primer nivel internacional. El año pasado desfilaron por el escenario Julio Iglesias y Alejandro Sanz. En esta edición el cartel del FIM tiene programados a los irlandeses The Cranberries, al galés Tom Jones, a Roger Hodgson, de Supertramp, y a la excantante de Mecano, Ana Torroja. Los responsables del Ayuntamiento de Cambrils aseguraron ayer que intentarán, como puedan, mantener la celebración del festival pese al revés que implica la detención de su máximo anfitrión y patrocinador.