Lutx compra un edificio junto a la plaza Catalunya
El dueño de HCC se prepara para el fin de la moratoria
Lutx Corporació, el grupo inversor que controla la cadena Hoteles Centro Ciudad (HCC), ha alcanzado un preacuerdo para comprar un edificio en la calle Fontanella, número 9, de Barcelona a un consorcio inversor de origen ruso. Lutx, propiedad de Mariano Marquina e Isidro Guardiola, ha pagado cerca de 20 millones de euros por el edificio, de 4.640 metros cuadrados, y ha anunciado su propósito de mantener por el momento su uso tradicional como oficinas: había albergado las del Banco Atlántico hasta el 2004, cuando esta entidad fue adquirida por Banc Sabadell, que vendió el inmueble a El Corte Inglés. El grupo de distribución preveía asegurarse así espacio para una potencial ampliación del centro de la plaza Catalunya y mantuvo vacío el edificio hasta el año pasado, cuando asumió que la ampliación no era posible y lo vendió a inversores rusos, que preveían transformarlo en hotel. La moratoria hotelera de Ada Colau, sin embargo, frustró el proyecto.
Fuentes inmobiliarias señalan que Lutx ha sido asesorada en la operación por Renta Corporación y que con la compra se asegura un inmueble con una ubicación privilegiada para ampliar su cadena HCC cuando se levante la moratoria hotelera en la ciudad: el edificio contiguo es precisamente un hotel, Room Mate, inaugurado
El grupo hotelero ha pagado 20 millones a un inversor ruso que lo compró a El Corte Inglés hace un año
hace cuatro años en un edificio que acogió anteriormente oficinas de Catalunya Caixa.
HCC , un grupo familiar que no consolida sus cuentas, tiene ya nueve hoteles, siete de ellos en Barcelona (Lugano, Saint Mortitz, Regente, Taber, Covadonga, Montblanc y Open) con cerca de 700 habitaciones, y otros dos fuera de la ciudad, los hoteles Montsià y Berga. El grupo intentó sin éxito entrar en el negocio turístico en Lanzarote, con un hotel en Yaiza (Playa Blanca), que los tribunales paralizaron.
La inversión de Lutx es la primera que se posiciona de cara a un futuro levantamiento de la moratoria. Según la consultora Magma HC, “los grandes grupos hoteleros ya no consideran Barcelona como destino de sus inversiones, e incluso los problemas con las licencias han frenado las remodelaciones. Al final corremos el riesgo de que la ciudad quede con una planta hotelera cada vez más obsoleta que se comercialice a unos precios cada vez más altos”.