Inyección millonaria para revivir los polígonos industriales
El 40% de la superficie se ha quedado sin actividad económica y necesita una modernización
La época dorada de los polígonos industriales queda muy lejos. Las calles llenas de camiones y bullicio antes de la crisis son una imagen del pasado sustituida en muchos casos por un paisaje desolado y decrépito. El 40% de la superficie industrial actualmente está sin actividad económica, aunque las calles y las naves vacías siguen ahí como vestigios del pasado que esperan una segunda oportunidad.
Para tratar de revivir esos espacios, la Diputación de Barcelona ha preparado un plan de modernización de polígonos industriales dotado con 30 millones de euros que se completarán con entre 10 y 20 más a cargo de los ayuntamientos y las empresas de las propias zonas industriales en un claro ejemplo de colaboración público-privada.
La inversión se destinará básicamente a modernizar los polígonos en el sentido más amplio de la palabra. Uno necesitará la instalación de fibra óptica a fin de poder acoger compañías para las que es tan importante una buena conexión a internet como el muelle de carga. Otro requerirá una mejora de la movilidad ofreciendo alguna alternativa de transporte más allá del coche privado. Cada ayuntamiento identificará las necesidades existentes y presentará un plan a medida que será cofinanciado por la Diputación entre el 50% y el 75%. Se redactarán planes integrales para los polígonos más grandes –los que superan las 50 hectáreas y los 1.000 trabajadores– y proyectos específicos para los más pequeños.
La puesta en marcha de este plan de modernización parte de un análisis de la situación realizado durante los últimos años por la adeuro ministración supramunicipal, en el que se han censado 1.075 polígonos a lo largo y ancho de la demarcación de Barcelona. Más de la mitad de ellos ocupan menos de diez hectáreas, aunque la superficie media es de 19,2 hectáreas. La imagen resultante del censo es la de unos espacios anticuados y despoblados. El 40% de la superficie industrial no tiene actividad y el 48% de los polígonos y el 58% de las naves son anteriores a 1978, con los correspondientes déficits asociados que comportan los 40 años de antigüedad. ”Queremos que estén preparados para abordar los retos del futuro y que puedan acoger nuevas empresas y oportunidades”, resume la presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa. Y es que desde su construcción las necesidades y la realidad económica han cambiado considerablemente.
Los responsables del plan tienen claro que no se debe invertir ni un más en suelo industrial. Espacio disponible hay, lo que falta es convertirlo en atractivo. De hecho, hay polígonos que se inauguraron pocos años antes de la crisis y que siguen esperando la llegada de las primeras empresas. El objetivo es revertir la situación de vacío y mejorar las zonas industriales existentes optimizando los espacios. El vicepresidente de la Diputación responsable del área de desarrollo
ESPACIOS ENVEJECIDOS La mitad de los polígonos llevan más de 40 años sin mejoras y acumulan importantes déficits
UN PLAN AMBICIOSO La Diputación de Barcelona invertirá 30 millones de euros en los próximos dos año
económico, Marc Castells, abre la puerta a incluso “reconvertir otros usos para el suelo industrial que lo puedan hacer más útil”.
Uno de los ayuntamientos que se presentarán a las ayudas es Manresa. La capital del Bages tiene siete polígonos en su término municipal. Los hay de todo tipo, grandes y pequeños, con prácticamente plena ocupación y todo lo contrario... Uno de ellos es Bufalvent. Funciona con éxito desde hace más de 25 años con una asociación de empresarios que incluso tiene su propia guardería para los hijos de los 2.200 trabajadores. El alcalde de Manresa, Valentí Junyent, aun así, considera posibles mejoras, básicamente en cuanto a “una mejor señalización, pavimentación y conservación”. Otro polígono, Els Comtals II, se inauguró justo antes de la crisis y hay más naves vacías que ocupadas. “En ese caso, lo que falta es fibra óptica”, explica Junyent, que también identifica la necesidad de implantar “mejoras de ahorro energético” en el conjunto de polígonos y un gran clásico extensivo a prácticamente todos los municipios: la falta de transporte público en unos espacios normalmente apartados del continuo urbano a los que los trabajadores no tienen más remedio que ir en vehículo privado.
El de Manresa es sólo un ejemplo. El plan para toda la provincia podría beneficiar a unas 6.000 empresas y 120.000 trabajadores en total. Los polígonos son el paradigma de cómo las políticas de hace cuatro décadas se concebían de manera diferente. En la calle que acaba el término municipal finaliza el polígono de una ciudad y un poco más allá empieza el de la ciudad vecina. Con nombres diferentes, por supuesto. “Queremos romper los límites municipales en materia de polígonos; si se suma, se amplía la incidencia”, resume Castells.
Esa misma idea se recogía también en el plan lanzado el año pasado por el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) destinado a rehabilitar polígonos industriales. El mapa de actuación ya no hablaba de ciudades, sino de zonas como el delta del Llobregat, el ámbito del Besòs, el corredor del Llobregat y los ejes B-30 y C-32. La primera convocatoria contó con 40 proyectos que correspondieron a una inversión de 12,4 millones de euros. Con el 78% de las actuaciones ya ejecutadas y a falta de finalizar los proyectos de mayor envergadura, ya se han escogido los 60 proyectos de la segunda convocatoria. Tendrá una mayor dotación económica: 27,8 millones de euros para cubrir hasta el 70% de las actuaciones subvencionadas relacionadas con la mejora de la eficiencia energética, el asfaltado de calles y la reparación de aceras, el acondicionamiento de edificios en mal estado... Los 26 proyectos presentados por ayuntamientos metropolitanos y los 34 promovidos por empresas están en fase de redacción. Para ir más allá y no ofrecer lo mismo que el AMB, el plan de la Diputación priorizará las actuaciones en los municipios que se encuentran fuera del área metropolitana con el fin de potenciar el equilibrio territorial.
CONCEPCIÓN SUPRAMUNICIPAL El plan de la Diputación, igual que otro de la AMB, insta a “romper” los límites municipales