La residencia de Les Corts será un geriátrico
El arzobispado de Barcelona no construirá una residencia de investigadores en el barrio de Les Corts. El proyecto, a pesar de disponer de todos los permisos pertinentes, había suscitado una fuerte oposición vecinal. Mucha gente entendía que el negocio funcionaría en verdad como un hotel encubierto. Ahora la institución religiosa acaba de pedir al gobierno municipal que le permita abrir un geriátrico en el recinto de su propiedad ubicado entre las calles Remei y Galileu. “Esperamos que este nuevo proyecto encuentre un mejor encaje en el barrio –indicaron ayer, de un modo muy conciliador, fuentes del arzobispado–. Tenemos la voluntad de alcanzar un consenso. Algunas de las plazas del nuevo equipamiento serán concertadas. Además, queremos reducir de nuevo la volumetría del proyecto a fin de reducir su impacto”.
El arzobispado quiere rentabilizar sus propiedades a fin de poder mantener la residencia Josep Oriol, donde se alojan sacerdotes ancianos de las diócesis de la provincia eclesiástica de Barcelona.
A pesar del cambio de planes, el nuevo proyecto también está despertando la animadversión de muchos vecinos. “Un nuevo edificio en ese punto distorsiona completamente el núcleo antiguo de Les Corts”, apuntaron ayer desde la plataforma vecinal que aglutina las voces contrarias a la iniciativa. Están convencidas de que los planes del arzobispado erosionarán el carácter cercano “y de pueblo” de este lado de la ciudad. “No se están considerando las consecuencias que supondrá en la movilidad del barrio”. El gobierno municipal mira con buenos ojos los nuevos planes del arzobispado, dado que el entorno carece de plazas geriátricas. “No obstante, lo trabajaremos con las entidades de la zona”, añadieron las fuentes del Ayuntamiento.