Cristiano amenaza con plantar al Madrid
El Madrid tratará de convencerle para que se quede, pero ya escucha ofertas
El madridismo se despertó ayer con una noticia que cortó por lo sano el estado de euforia en el que vive desde la final de Cardiff del pasado 3 de junio. Cristiano Ronaldo anunció a través de la portada del diario portugués A Bola que abandonaba el club porque estaba harto y que su decisión era irreversible. A juicio de Cristiano, la acusación de fraude fiscal –ha evadido 14,7 millones de sus derechos de imagen– y la tibia y tardía defensa que había hecho el Madrid de su estrella le habían hecho cruzar la última línea roja de su desapego a un club en el que nunca se ha sentido valorado como él cree merecer. El Madrid no tiene intención de desprenderse del jugador, pero, de mantener este el órdago, no se negaría en redondo a abrir una negociación y a escuchar ofertas.
Cristiano está estos días concentrado con la selección portuguesa en la ciudad rusa de Kazán para disputar la Copa Confederaciones. Portugal debuta el domingo contra México. Al término de la competición, el luso empezará su mes de vacaciones, por lo que no hará la gira por Estados Unidos y se le espera para comienzos del mes de agosto.
En las oficinas de Concha Espina, en el día en que Florentino Pérez debía materializar su presentación a la reelección como única candidato a la presidencia, la noticia sentó como un golpe bajo. Como siempre en estos casos, la reacción de Florentino Pérez fue la de tomarse las cosas con tranquilidad, no actuar en caliente y dejar pasar unos días para poder enfocar el asunto desde distintas perspectivas y las aguas más calmadas.
En el club eran muy conscientes del disgusto de Cristiano desde hacía días. El jugador no ha llamado personalmente a Florentino, pero Jorge Mendes, su todopoderoso agente, sí ha hablado con el principal ejecutivo y mano derecha de Florentino, José Ángel Sánchez.
La respuesta del Madrid a Jorge Mendes fue la de que intentara tranquilizar al jugador, que le hiciera ver que Hacienda es Hacienda y no el Madrid, y que el club blanco no tenía nada que ver en todo este enredo. Es más, que el Madrid iba a poner todo de su parte para ayudarle a buscar la mejor solución posible. Los argumentos de Cristiano –en boca de Mendes– fueron los de siempre, que no entendía como el Real Madrid no le había protegido como el Barcelona sí que había hecho con Leo Messi.
La noticia cogió a los compañeros de vestuario de Cristiano en sus vacaciones,
DECISIÓN “IRREVERSIBLE” El portugués cree que el Madrid no le defiende con la misma firmeza que el Barça ha protegido a Messi
ESPERAR Y VER El Madrid confía en que el paso de los días y el mes de vacaciones rebajen el enfado del jugador
SEGUNDA TENTATIVA Cuando intentó salir en el 2012, Florentino le dijo que pagara la cláusula y que con ese dinero ficharía a Messi
desperdigados por medio mundo. De hecho, tres se casan hoy: Álvaro Morata en Venecia, Lucas Vázquez en Majadahonda (Madrid) y Mateo Kovacic en Dubrovnik (Croacia). Aunque nadie de la plantilla comentó la noticia en las redes sociales, la mayoría la entendía como algo propio del carácter volcánico de un jugador que lleva muy mal no ser objeto de halagos continuos.
No es la primera vez que Cristiano amenaza con un portazo. El 3 de septiembre del 2012, después de un partido de Liga en el Santiago Bernabeu ante el Granada, Cristiano se presentó en el despacho de Florentino y le dijo a las bravas que quería irse porque los compañeros le hacían el vacío, no le hablaban y estaba harto de los silbidos del público. La respuesta entonces del presidente fue tajante: “Paga los mil millones de la cláusula y con ese dinero ficharemos a Messi”.
Desde aquel agrio intercambio de frases han pasado casi cinco años. Cristiano ha cumplido los 32 y el equipo viene de ganar la Liga y la Champions en su mejor temporada
en 59 años, con un Cristiano estelar, autor de diez goles repartidos entre Bayern de Munich (cuartos), Atlético (semifinales) y Juventus (final).
Aunque las relaciones personales entre Florentino y Cristiano nunca han sido demasiado fluidas, cabe recordar que el jugador fue renovado no hace mucho. El pasado 7 de noviembre el Madrid anunció a bombo y platillo que le ampliaba el contrato por cinco años, hasta el 2021, cuando el jugador ya tuviera cumplidos los 36 años. Ese día Cristiano aseguró que seguiría en el Madrid hasta los 40 o los 41 años. Nadie que viera su cara podía pensar que estaba bromeando.
Ahora mismo en el Madrid no hay ninguna oferta por Cristiano, pero en el club saben que sólo hay dos destinos a los que pudiera salir el jugador porque pueden afrontar financieramente el fichaje: el Manchester United y el PSG. Para Cristiano Ronaldo, regresar a Old Trafford sería como volver a casa, al club que lleva en su corazón. El problema ahí reside en el inquilino del banquillo: José Mourinho, con quien se las tuvo tiesas en su última etapa en el Madrid hasta el punto de que dejaron de hablarse. Es difícil encontrar en el fútbol actual dos egos tan inmensos como ellos dos.
La venta al PSG también parece planteable. A Cristiano le encanta París, adora el reto de jugar en una nueva liga y desde hace años ha flirteado con el dueño del equipo, el magnate y jeque qatarí Nasser al Khelaifi, que no va corto de dinero precisamente.
La única duda es si el PSG estaría a la altura deportiva de lo que le ha dado el Madrid estos años: tres de las últimas cuatro Champions. Enfrascado en una feroz carrera por adelantar a Messi en la posesión de Balones de Oro, si gana el de este año, como parece probable, ya tendría también cinco. ¿Sería el PSG el instrumento idóneo para los últimos años de su carrera? No parece probable en un equipo que este año ni siquiera ha sido capaz de ganar su liga y puede perder este verano a otra de sus figuras: Verrati.
Hoy en día, las explosivas declaraciones de Cristiano abren muchas interrogantes. Sólo una cosa parece bastante clara: el estado de felizadane se ha acabado.
LA ÚLTIMA RENOVACIÓN El pasado 7 de noviembre el portugués amplió su contrato por cinco años y dijo que jugará hasta los 40