Fecha, pregunta y Agencia del Medicamento
El viernes 9 de junio el president Carles Puigdemont anunció la fecha y la pregunta del referéndum hacia la independencia que impulsan Junts pel Sí y la CUP. La propuesta fija el día 1 de octubre para la consulta con esta pregunta: “¿Quiere que Catalunya sea un Estado independiente en forma de república?”.
Pese a que el anuncio ha llenado de satisfacción al separatismo –que espera ahora la ley de desconexión– poco es lo que se sabe de la manera en que se planteará el pretendido referéndum en relación a censo, participación de los funcionarios, mayorías, etcétera. Las intervenciones del president y del vicepresident en el acto de presentación de la fecha y la pregunta en el Palau de la Generalitat, las respuestas inconcretas dadas en la entrevista que se les hizo a los dos en TV3 y la proclama de Josep Guardiola ante las fuentes de Montjuïc en nombre de la ANC, Òmnium Cultural y la AMI no han añadido elementos esclarecedores de cómo se avanzará en un proceso que quienes creemos en el Estado de derecho pensamos que no llegará a tener lugar.
Decir que no se dan más explicaciones por miedo a que las instituciones del Estado actúen para imponer la legalidad en contra de una pretendida legitimidad no confirmada por las urnas no me parece una excusa válida. Los catalanes de a pie tenemos derecho a saber lo que sucederá si el proceso sigue avanzando.
Somos muchos los que pensamos que el Gobierno español debería hacer propuestas positivas respecto a la inserción de Catalunya, pero me extraña que desde las filas del separatismo se esté haciendo más énfasis en criticar negativamente a España que en explicar sin tapujos ni falsas verdades cuáles serán las ventajas que una Catalunya independiente tendría en relación con el actual encuadre estatutario con, esto sí, las mejoras fiscales y otras que pudieran negociarse para el modelo autonómico consagrado por la Constitución y el Estatut.
Por si esto fuera poco, me da la sensación que en su intento de encontrar eco en la prensa extranjera estamos generando una contrapropaganda notable a la candidatura de Barcelona con vistas a la obtención de la sede de la Agencia Europea del Medicamento que deberá abandonar Londres cuando la señora May consiga su Brexit, ahora cuestionado tras las elecciones del día 8 de junio que la han dejado en minoría.
El manifiesto leído por Guardiola el pasado domingo en Montjuïc nos aleja del Estado español, que es el único que puede hacernos de valedor para la candidatura de Barcelona a la Agencia Europea del Medicamento. El manifiesto es la mejor contrapropaganda que podían esperar el resto de ciudades candidatas a obtener la sede de la agencia.
Salir de España nos dejaría fuera de Europa, pero, además, de poco servirá el trabajo del comité de apoyo a la candidatura de Barcelona, creado el lunes 12 de junio, si las acciones separatistas tratan de degradar la imagen internacional de España.
Sólo el Estado español puede hacer de valedor de la candidatura de Barcelona a albergar la entidad europea