El mercado de Sant Gervasi ensaya la venta a través de una aplicación
Comprar en el mercado sin pedir el turno en cada puesto ni arrastrar hasta casa el carrito. Y, sobre todo, sin acercarse al mercado. Era el sueño de Eva Puerto, una de las impulsoras de Manzaning, una aplicación para móviles que estos días ensaya un programa piloto en el mercado de Sant Gervasi y que esperan extender a otros mercados de la ciudad. Cuentan, de forma temporal, con un punto de información entre los puestos, desde donde gestionan las incorporación de los comerciantes que están interesados e informan a los clientes del barrio que quieren bajarse la aplicación para hacer su compra desde el móvil.
“Yo misma estaba interesada en comprar producto fresco del mercado, pero los horarios no me encajaban”, explica Puerto, quien ha impulsado la iniciativa junto a un socio, Jaume Vinyals. Ambos cuentan con la complicidad de la Associació de Comerciants del Mercat de Sant Gervasi y del Institut de Mercats, que analizar los resultados de la prueba para ofrecerlo, si es un éxito, a otros mercados de la ciudad.
“En general se han ampliado un poco los horarios y muchos puestos se han puesto al día, pero no somos especialmente tecnológicos”, explica Josep Ribas, quien regenta una pollería en Sant Gercasi y preside la Associació de Comerciants del mercado. Precisamente se valora que sea muy fácil de utilizar y que permita a los vendedores incluir fotos de los productos y establecer un chat con los clientes, que reciben en un mismo envío lo que han comprado en los distintos puestos. “Es importante que no se pierda la relación con el consumidor y que puedas servirle lo que quiere preparado de la manera que le gusta o que se adapta más a cómo piensa cocinarlo, que es uno de los valores del mercado”. Ribas reconoce que su clientela está envejeciendo. “Es importante adaptarnos a la gente más joven que valora lo que se ofrece en el mercado, pero no puede ir por horarios, “aunque a veces es una excusa y, por comodidad, se acaba entrando en el súper de al lado del trabajo que cierra a las nueve de la noche”. La impulsora de la aplicación, Eva Palacios, explica que esta incluye también otros pequeños comercios de proximidad, “desde floristerías hasta farmacias o papelerías”. Se trata, según ella, de buscar una solución digital más allá de la compra a través de internet en grandes superficies o en plataformas como Amazon. En definitiva, de “volver de otra manera a las tiendas del barrio”.